Mike Waltz dejará su cargo de asesor de Seguridad Nacional en el Gobierno de Trump tras el escándalo del 'Signalgate'

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que el actual asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz, será el próximo embajador ante la ONU, y cederá sus actuales responsabilidades al secretario de Estado, Marco Rubio, que compatibilizará de manera provisional ambas funciones, en el primer gran baile de cargos del actual Gobierno norteamericano.

Esto ocurre tras el escándalo conocido como Signalgate, donde el pasado 15 de marzo se filtraron conversaciones sobre bombardear objetivos de los hutíes en Yemen con varios altos cargos y fuesen compartidas por error con un periodista de 'The Atlantic'.

Trump salió entonces en defensa de Waltz, pero finalmente ha optado por encomendarle una nueva tarea lejos del núcleo duro. Este jueves, ha evitado nombrarle en un discurso en los jardines de la Casa Blanca en el que sí ha aludido de manera directa a otros miembros de su Gobierno, entre ellos Hegseth, a quien ha felicitado por su "fantástica" labor.

Poco después, ha anunciado su nombramiento como embajador en la ONU en su cuenta de Trith Social, con un mensaje en el que el presidente sí ha señalado que su antiguo asesor "ha trabajado duro" en defensa de los intereses nacionales. "Sé que seguirá haciendo lo mismo en su nuevo papel", ha proclamado.

El puesto de Naciones Unidas permanecía vacante desde que Trump retirase la designación de Elise Stefanik, después de considerar que su salida de la Cámara de Representantes podría implicar un problema para que el Partido Republicano conservase su exigua mayoría.

Por su parte, Rubio amplía competencias, si bien Trump ha matizado que será de manera "interina". "Ejercerá como asesor de seguridad nacional mientras mantiene su fuerte liderazgo en el Departamento de Estado", ha resaltado el mandatario en el mensaje.