Nuestra casa común
Ningún demócrata debería dejar de ir a la manifestación a favor de Europa

Punto y 25 | Nuestra casa común
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Madrid
La historia de los Primero de Mayo nace hace más de siglo y medio, cuando se homenajea a los mártires de Chicago, ejecutados en su lucha por la jornada laboral diaria de ocho horas.
Este año el día del Trabajo tiene connotaciones defensivas por el contexto en el que se celebra, con el crecimiento de la extrema derecha en todo el mundo y las medidas que se están tomando en EEUU, agresivas para los derechos de los asalariados. No es gratuito que la primera parte del tema de las manifestaciones en España haya sido “proteger lo conquistado”.
Después de tantas transformaciones sociales y tan rápidas, también los sindicatos han de encontrar otras formas de movilización y de socialización de sus bases. Como movimientos sociopolíticos que son, han de liderar y estar atentos a las nuevas realidades. Por ello, es seguro que participarán en la que se pretende manifestación histórica a favor de Europa y de la democracia convocada para el próximo 11 de mayo. Salida la iniciativa de la sociedad civil, ningún demócrata, ni de izquierdas ni de derechas, debería dejar de ir. Por lo que nos jugamos todos: resistir el avance de los ultranacionalismos que en el pasado nos llevaron a la catástrofe, y la ofensiva extrema contra Europa, nuestra casa común, desde Occidente y Oriente.

Joaquín Estefanía
Es periodista, exdirector del periódico 'EL PAÍS' donde sigue firmando columnas. También colabora en...




