La asignatura de religión sigue perdiendo alumnos en la educación pública y la concertada

La asignatura de Religión católica continúa perdiendo alumnos en la educación concertada en todos los niveles educativos, excepto en Bachillerato. Los datos muestras que las matriculaciones han bajado cuatro puntos en Infantil, dos en Educación Primaria y uno en Educación Secundaria. Por su parte, en Bachillerato los registros muestran una leve mejora del 73 al 77%. En cifras generales, hay casi 12.500 alumnos menos en las clases de la materia.

A pesar de los malos resultados, este curso escolar hay más alumnos matriculados en la asignatura de Religión católica que en el curso anterior. En la educación concertada, casi nueve de cada diez alumnos cursan la materia, mientras que en la pública, el número se queda en cuatro de cada diez estudiantes. Un porcentaje que disminuye notablemente en los cursos de Bachillerato en los centros públicos, donde solo el 30% de los alumnos cursa Religión.

La Iglesia Católica achaca estos datos a la bajada de natalidad en nuestro país y por la implantación de la Lomloe. Antonio Roura, el director del secretariado de la Comisión Episcopal para la Educación y la Cultura, señala directamente a los gobiernos autonómicos. "Ha perjudicado a la asignatura la regulación que se ha hecho en las comunidades autónomas. Eso se ha notado en el descenso", decía.

Grupos ultraconservadores en Catalunya

Hace unos días, la SER en Catalunya avanzaba el nivel de influencia que grupos ultraconservadores católicos habían adoptado en centros escolares catalanes. Tal y como adelantó El País, la nueva dirección de las escuelas, vinculadas a grupos religiosos Comunión y Liberación y Camino Neocatecumenal, habían incrementado las horas lectivas de Religión, cambiando los libros de texto e, incluso, contratando nuevos profesores que defendían el franquismo.

Ahora, el Gobierno de la Generalitat tendrá que explicar la semana que viene en el Parlament las acciones que piensa adoptar para frenar el control que han tomado los grupos ultraconservadores. Se trata de una tendencia minoritaria, pero ya afecta hasta seis centros escolares. En total, más de 150 familias luchan ya por recuperar su escuela.