"No es tan lejano": un experto en inteligencia artificial explica por qué un humano sí se podría enamorar de un robot
Hugo Ramallo, ingeniero de 'prompts', habla de la influencia de la IA en 'Código de barras'

¿Debemos ser educados con la inteligencia artificial?
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La inteligencia artificial está cada vez más presente en el día a día de las personas, de hecho, ya ha protagonizado más de una serie o película en la que se imagina un futuro donde todavía sea más importante para el ser humano. Del desarrollo de la IA, de cómo conversar con ella y de futuros enamoramientos entre humanos y máquinas ha hablado Hugo Ramallo, ingeniero de prompts, en el último episodio de Código de barras en Cadena SER.
Tras explicar de cómo hablar con la IA para recibir las respuestas más precisas, Fernando Bayo, presentador del espacio, ha querido preguntar sobre el futuro de las relaciones entre las personas y la inteligencia artificial: "Quizá parezca un poco de ciencia ficción pero cada vez más personas se relacionan con la IA como si fuera un compañero de piso, un amigo o incluso un amante".
Sobre este escenario, el del posible enamoramiento, ha querido ahondar el Bayo: "¿Son factibles a día de hoy o son cercanos en el futuro?", ha cuestionado. "No es tan lejano, una IA no piensa como un humano esconde algoritmos matemáticos, es un software pero la interacción que crea cada vez es más real", explica el experto.
Además, ha profundizado en el funcionamiento de los procesos de la IA y cómo consiguen acercarse cada vez más a interacciones humanas: "Son complejas por dentro y no están programadas para generar respuestas fijas, si no que lo que hacen es generar respuestas que pueden ser aleatorias, cada vez se nota más real, más orgánico".

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La experiencia de Hugo Ramallo con la IA
Para ser experto en un tema, se debe experimentar, es precisamente lo que hace Ramallo: "Me ha pasado, a veces converso con la IA para preguntarle cosas o para practicar inglés y te puedo asegurar que es como hablar con una persona", dice. Sin embargo, hay ciertos límites: "Le puedes preguntar por una opinión, te va a decir que no tiene una opinión propia, pero si le fuerzas un poco más te va a dar opiniones y te va a hablar como si fuese una persona".
"Llega a tal punto de realismo y está avanzando hasta tal punto que está empezando a ser muy parecido a algo como HER", comenta el experto. En esta ficción, se trata precisamente el hecho del posible amor hacia la inteligencia artificial, sobre lo que Ramallo no tiene una predicción clara: "¿Que el día de mañana nos podríamos enamorar de una IA? Pues no lo sé, no quiero decir que sí, pero la línea entre lo que es una IA y cómo habla una persona se está haciendo cada día más fina y llegará un punto donde diferenciarlo sea muy complicado", sentenció.