Rumanía repite las elecciones presidenciales con la extrema derecha como favorita

Madrid

La convulsa política rumana vive un nuevo episodio este domingo con la primera vuelta de las elecciones presidenciales que vuelven a celebrarse después de que la Justicia del país anulara las del pasado año por la injerencia rusa que llevó a la victoria de un candidato ultraderechista prácticamente desconocido.

El ganador entonces, Calin Georgescu, está siendo investigado por sus vínculos con grupos neonazis y no se puede presentar a la repetición electoral, pero aún así la extrema derecha es la gran favorita en las encuestas para la victoria. Su candidato, George Simion, que ha repetido hasta la saciedad que la anulación de las elecciones fue en su opinión un golpe contra la democracia, ni ha participado en los debates electorales y, aún así, es el favorito para la victoria.

Dos políticos conservadores, Clin Antonescu y Nicusor Dan, se disputan la segunda plaza para llegar a la segunda vuelta el 18 de mayo. De hecho, ambos han reconocido en campaña que compiten entre ellos principalmente, dando por hecha la victoria de Simion.

En la línea de Orbán o Fico

Simion representa la misma ideología que los líderes populistas de derechas que gobiernan Hungría o Eslovaquia. Es admirador de Trump, contrario al matrimonio homosexual, defensor de una Rumanía que crezca con territorio que actualmente pertenece a Moldavia o Ucrania, y partidario de oponerse a la vigilancia de la Unión Europea.

Aún así, los expertos descartan que Rumanía termine en ese mismo camino. Al menos eso nos cuenta Claudiu Tufis, politólogo en la Universidad de Bucarest, quien anticipa que Simion ganará en la primera vuelta, pero "tiene muy pocas posibilidades de ser presidente después de la segunda" por la previsible alianza entre el resto de fuerzas que impediría el giro a la derecha del país. Una victoria final de Simion, advierte, " implicaría un mayor retroceso democrático y la normalización de discursos y comportamientos extremistas en los principales escenarios políticos de Rumanía".

En la misma línea argumenta Laura Stefan, experta en la lucha contra la corrupción y antigua asesora del ministerio de Justicia de Rumanía: "Antonescu y Dan pactarán y mantendrán a Rumanía en el rumbo europeísta", asegura.

Auge de la extrema derecha

Tufis destaca que los votantes quieren realizar un voto de castigo al gobierno actual y subraya que "anular las pasadas elecciones ha tenido el efecto de radicalizar y movilizar más a los simpatizantes de la extrema derecha".

Ahí sitúa el motivo de este respaldo a los ultras más allá de la influencia de Rusia en Rumanía, que considera que "se ha exagerado". Según el profesor, "es cierto que han tratado de incrementar el descontento y de apoyar al candidato que más daño pueda hacer, pero si cancelamos unas elecciones cada vez que Rusia intenta influir en los resultados, no habría elecciones en ningún país de la Unión Europea", concluye.

Esta repetición electoral sorprendió también al nuevo Gobierno de Estados Unidos, y su vicepresidente, JD Vance, llegó a decir en febrero que se anularon los comicios "en base a débiles sospechas en una democracia que si puede ser destruida con unos cientos miles de dólares de publicidad digital, entonces no es una democracia muy fuerte".

Buena parte de la gente joven en Rumanía se informa por redes sociales sin identificar la fiabilidad de las fuentes

—  Claudiu Tufis, politólogo de la Universidad de Bucarest

Sí que advierte este experto que la desinformación distribuida en redes sociales tiene un gran impacto en la sociedad rumana, y que la extrema derecha aprovecha esas plataformas para generar un discurso repleto de mentiras.

Transición incompleta

El descontento con la situación económica y con la corrupción son elementos muy influyentes en los procesos electorales en Europa del Este, y Rumanía no es una excepción. A esto se suma según los expertos con los que hemos hablado que el país no ha terminado de completar un proceso de transición democrática completo desde el asesinato del dictador Nicolae Ceausescu a pesar de los avances logrados en los últimos 30 años.

Rumanía no ha implementado un proceso de depuración democrática desde la dictadura comunista

—  Claudiu Tufis, politólogo de la Universidad de Bucarest

Tufis relata que "quienes ostentaban el poder durante el régimen comunista lo han transformado primero en influencia económica y luego han vuelto a obtener poder político". Unas conexiones que han anclado el desarrollo del país y han despertado el hastío entre la población.

Stefan insiste en este mismo problema: "no hay claridad sobre la influencia de los servicios de Inteligencia en la política y la economía", nos explica, "así como del nivel de gente que formaba parte de las redes de poder comunistas que todavía mantienen influencia en la sociedad rumana". Como ha pasado en Rusia, algunas de estas personas se han convertido en oligarcas millonarios cercanos a las fuerzas de extrema derecha que ahora aspiran a aumentar aún más su influencia en Rumanía.