Los adolescentes con problemas de salud mental pasan más tiempo en redes sociales
Un análisis sobre 3000 chicos británicos publicado en Nature certifica que se comparan más con otras personas y experimentan más cambios en su estado de ánimo según los comentarios que reciben

Los autores piden adaptar las políticas y prácticas clínicas a los distintos perfiles de salud mental de los adolescentes para mejorar su bienestar sabiendo que van a usar las redes sociales. / Justin Paget

Madrid
"Está más delgada que yo", "Su set up de gaming es más moderno que el mío", "¡mira lo que me han puesto en los comentarios!". Si tiene adolescentes en casa, les habrá escuchado alguna de estas frases o parecidas. Los adolescentes -chicos y chicas entre 11 y 19 años- son los que pasan más tiempo en el ecosistema muchas veces tóxico de las redes en el que todo es ostentación, comparación y, en muchos casos, frustración.
Un amplio estudio, hecho sobre más de 3000 chicos de Reino Unido y publicado en Nature human behaviour, señala que, entre ellos, los que ya han sido diagnosticados con problemas de salud mental son los más vulnerables porque pasan más tiempo en las redes sociales que aquellos sin problemas. Comprender estas diferencias en el uso de las redes sociales en los adolescentes, señalan los autores, podría ser útil para diseñar intervenciones clínicas adecuadas.
Recuerda la autora principal, Luisa Fassi, de la Unidad de Ciencias de la Cognición y el Cerebro del Consejo de Investigación Médica de Cambridge (MRC CBU), que "el uso de las redes sociales entre los adolescentes está muy extendido, ya que el 93% de los jóvenes de 12 a 17 años en el Reino Unido tienen al menos un perfil en ellas". Y que esta extensión parece haber ido de la mano de un empeoramiento generalizado de la salud mental de los adolescentes. Investigaciones anteriores, señala, han encontrado que uno de cada seis niños de 7 a 16 años y uno de cada cuatro jóvenes de 17 a 19 años en el Reino Unido tienen problemas de este tipo.
Dentro de la muestra de chicos británicos que ha estudiado Fassi y su equipo se ha centrado en el 16% de los que fueron diagnosticados con, al menos, una afección de salud mental. Luego ha comparado sus respuestas con los que no han sido diagnosticados. Han llegado a varias conclusiones interesantes:
- Los participantes con problemas de salud mental pasan "significativamente más tiempo" en las redes sociales, una media de 50 minutos adicionales por día que en resto de chicos.
- Los participantes con afecciones de salud mental señalaron que sentían menos satisfacción con el número de amigos que tienen en las redes sociales, en comparación con aquellos sin afecciones de salud mental.
- La mayoría de las diferencias en el uso de las redes sociales fueron reportadas por jóvenes con condiciones internalizantes, como ansiedad o depresión.
- Por ejemplo, la "comparación social" (compararse con otros en línea) fue dos veces más alta en los adolescentes con afecciones internalizantes (48%, alrededor de uno de cada dos) que en los que no tenían una afección de salud mental (24%, alrededor de uno de cada cuatro).
- Los adolescentes con afecciones internalizantes también eran más propensos a tener cambios de humor en respuesta a los comentarios que recibían de las redes sociales (el 28%, alrededor de 1 de cada 4) en comparación con aquellos sin una afección de salud mental (13%, alrededor de 1 de cada 8).
- También estaban "menos contentos con el número de amigos en línea que tenían" e informaron de niveles más bajos de autocontrol sobre el tiempo que pasan en las redes sociales.
- Por último, también fueron los que mostraron una menor disposición a ser honestos sobre su estado emocional cuando están en línea.
"Algunas de las diferencias en la forma en que los jóvenes con ansiedad y depresión usan las redes sociales reflejan lo que ya sabemos sobre sus experiencias fuera de línea. La comparación social es una parte bien documentada de la vida cotidiana de estos jóvenes, y nuestro estudio muestra que este patrón también se extiende a su mundo en línea", dijo Fassi.
Como limitaciones del estudio, los autores reconocen que se necesitan mas investigaciones para establecer relación causal entre el uso de las redes sociales y la condición de salud mental en los adolescentes. "Nuestro estudio no establece un vínculo causal, pero sí muestra que los jóvenes con afecciones de salud mental usan las redes sociales de manera diferente a los jóvenes sin una afección., dice Fassi.
"Esto podría deberse a que las condiciones de salud mental dan forma a la forma en que los adolescentes interactúan con las plataformas en línea, o tal vez el uso de las redes sociales contribuye a sus síntomas. En esta etapa, no podemos decir qué es primero, solo que estas diferencias existen", añade. También señalan que trabajos futuros deberán incluir participantes de otros países.
¿Cómo se ha hecho?
Se pidió a los participantes del estudio que calificaran su uso de las redes sociales en un día escolar típico y un día típico de fin de semana o fiestas. Se les dio en una escala de nueve puntos, que iba desde menos de 30 minutos hasta más de siete horas. Las respuestas de los adolescentes con cualquier afección de salud mental se acercaron en promedio a "tres o cuatro horas", en comparación con los adolescentes sin afección, que promediaron entre "una a dos horas" y "dos a tres horas".
Para obtener datos sobre el uso de las redes sociales, se pidió a los participantes del estudio que calificaran el grado en que estaban de acuerdo con una serie de afirmaciones en una escala de cinco puntos. Las frases eran del tipo "Me comparo con los demás en las redes sociales" o "Estoy contento con la cantidad de amigos que tengo en las redes sociales".

Javier Ruiz Martínez
Redactor de temas de sociedad, ciencia e innovación en la SER. Trabajo en el mejor trabajo del mundo:...