La primavera merece otra oportunidad

Madrid

Hoy amaneció a las 7:13 de la mañana en Alpujarra de la Sierra, un pueblo andaluz que ha decidido convertirse en libro. La relación de la Alpujarra con grandes viajeros es conocida, podemos acordarnos de Pedro Antonio de Alarcón, García Lorca, Manuel de Falla, Virginia Woolf o Gerald Brenan. Ahora los vecinos han decidido convertirse en libro, empezar el día vistiéndose de personajes literarios y pidiendo a Cervantes, Alejandro Dumas, García Lorca o Lewis Carroll que ocupen los rincones de su pueblo.

No es mala idea pedir a las buenas historias que nos ayuden a vivir y relacionarnos con el mundo. No está mal intentar que el turismo no sea un negocio que nos degrade, sino un viaje que nos ayude a recordar las viejas historias de nuestras abuelas. No está mal que don Quijote o Alicia en el país de las Maravillas nos inviten a recuperar la esperanza.

Empezamos a reírnos de don Quijote cuando quiere vivir con sus antiguos ideales de caballero medieval. Pero la risa se pone seria cuando vemos que su atención a los pobres y los maltratados se opone a la prepotencia actual del dinero. Y no está mal que Lewis Carroll, un matemático experto en lógica, nos invite a mantener las ilusiones dentro de un mundo vivo. Ya saben, al tren de nuestro mundo le han robado los cables.

Hay quien degrada conscientemente la política para defender la energía nuclear y el negocio de las grandes multinacionales de la electricidad. Sí, el mundo se parece a un apagón en el que cada uno va a lo suyo. Pero los vecinos de la Alpujarra de la Sierra se visten de literatura, nos dicen todos para uno y uno para todos. La primavera merece otra oportunidad.