"Cuando ganamos la Champions no me apetecía levantar el trofeo": Arda Güler cuenta cómo vivió su primer año en el Real Madrid
El futbolista reconoce también que no tuvo una infancia fácil y que sus padres llegaron a arruinarse

Arda Güler, en un partido con el Real Madrid / Mateo Villalba

Arda Güler vive su mejor momento desde que llegó al Real Madrid. El futbolista de 20 años está siendo cada vez más importante para Carlo Ancelotti y en el último encuentro, ante el Celta de Vigo, fue uno de los artífices de la victoria blanca. Además, acumula tres partidos consecutivos aportando gol o asistencia y es uno de los candidatos a partir de inicio en el clásico que decidirá LaLiga. Aprovechando este momento, el turco ha contado detalles que no sabíamos sobre su infancia y su llegada al Real Madrid en una entrevista en The Players Tribune.
Con la voluntad de abrirse ante los más jóvenes, Arda Güler ha querido contar sus detalles más íntimos: "Es hora de contarles mi historia, la historia completa". El turco se sincera sobre su infancia, en la que su familia tuvo que pasar por momentos malos. "No crecí en una familia rica. Crecí con una madre ama de casa y un padre que tenía una tienda de barrio que acababa de quebrar", se sincera Arda. La historia del negocio de su padre es una de las que más marco al turco. "Mi padre me llevaba en coche (a entrenar) y mientras él no estaba era su socio quien se encargaba de la tienda. No sé qué pasó, pero un día mi padre me dijo que teníamos que cerrar la tienda. Estábamos arruinados", confiesa el ahora futbolista del Real Madrid. El quiebro del negocio familiar condicionó la vida de Arda. "La tienda era nuestra única fuente de ingresos. Recuerdo que mis amigos solían ir a comer gofres y yo no podía", explica. Aún así, la comida y las necesidades básicas nunca le faltaron a Güler. Y eso es algo que valora mucho el turco: "Por suerte siempre tuvimos comida en la mesa, sé que hay muchos niños que ni siquiera tienen un techo bajo el que dormir. En el fondo sabía que éramos afortunados".
Más información
"Arda, tienes que llenar la nevera"
En esa situación familiar, llegó la llamada del Fenerbahçe, el club del que Arda Güler es aficionado. Y en ese fichaje la familia depositó todas sus esperanzas para el futuro. "No puedo decir que solo pensáramos en el fútbol, necesitábamos dinero", afirma el turco. Una responsabilidad grande para un chico de 13 años, que tuvo que asumir la presión de conseguir dinero para su familia. "Sabíamos que era una decisión muy importante. Tenía 13 años y no querían que me fuera de casa. El día que salimos de Ankara, mi padre reunió a todos nuestros seres queridos. Era mi cumpleaños, pero mi madre lloraba sin parar", cuenta en The Players Tribune. Sin embargo, hay una charla que le quedó marcado al turco. "La conversación que más recuerdo fue con mi hermana. Justo antes de subir al coche me miró a los ojos y me dijo 'Arda, tienes que llenar la nevera'. Llenar la nevera, esas fueron sus palabras exactas", se sincera el futbolista.
Y no fueron fáciles los inicios en Estambul. "Unos meses después, quería volver a Ankara. Tenía ganas de renunciar a mis sueños. En el equipo me sentí más aislado, porque me subieron a la categoría de un año más. Y no me integraron en el grupo, me dejaron fuera. Un día simplemente me fui, ya no podía más. No me atreví a decírselo a mi padre, así que le dije a mi compañero de piso: envíale un mensaje a mi padre diciendo que las cosas no me van bien. Funcionó. Después de ese mensaje, se mudaron a Estambul. Vendieron la casa y apostaron su futuro en su hijo pequeño", revela el futbolista.
"Ancelotti se convirtió en una especie de padre para mí"
Tras debutar con el primer equipo del Fenerbahçe, cumplió otro sueño. "El Real Madrid, mi cuarto sueño. La verdad es que fue complicado, porque teníamos muchas ofertas. Pero entonces tuve una videollamada con Ancelotti. Me dijo: Arda tendrás un gran futuro aquí. Tal vez no el primer año, pero tendrás oportunidades. Ancelotti es una especie de padre para mí", revela. Además, también cuenta un detalle sobre la celebración de la Champions del año pasado, donde no tuvo mucha participación. "Estar en el banquillo no es una situación fácil. Cuando ganamos la Champions League no me apetecía levantar el trofeo. No tenía pensado subir al techo del autobús. Yo soy así, no me basta con ganar un título, tengo que sentir que me lo he ganado", concluye el futbolista del Real Madrid.