La petición de Marc Casadó a sus padres cada vez que van a verle jugar con el Barça: "Si se lo pido a ellos, tendré que cumplirlo yo"

La temporada de Marc Casadó se divide en dos partes: una, en la que se convirtió en el jugador revelación de la plantilla y en pieza fundamental para Flick, y otra, coincidiendo con la segunda mitad del curso, donde el centrocampista catalán sufrió una lesión que le impidió jugar el tramo clave.

"Casi nunca me había lesionado y fue una putada. Me perdí la parte más importante de la temporada. Te deja chafado. Piensas que te estás jugando la carrera", confesa en una entrevista en Diario AS. Una falta de Griezmann en el duelo contra el Atlético de Madrid en el Metropolitano le provocó una rotura total del ligamento lateral externo de su rodilla derecha.

Una lesión rara, según explicó el Doctor Ripoll en los micrófonos de El Larguero, de la que se obsesionó. "Única y exclusivamente he pensado en mi rodilla todo el rato. Me obsesioné", dice el jugador del Barcelona. Ahora está cerca de volver, incluso podría entrar en la convocatoria para el Clásico de este domingo. Un partido de esos que, diferencia de los aficionados que en gran parte lo sufren, él lo disfruta. "Los dos que he jugado los he disfrutado mucho, como disfruté jugando ante el Bayern. Sales concentrado, has de dar lo mejor de ti, porque si no estás concentrado te pasan por encima", añade.

Muy diferente a cómo lo vive en la grada. Algo que hizo durante mucho tiempo como seguidor del Barça cuando era pequeño pero ahora es muy diferente. "Nada que ver, entonces los disfrutaba, ahora los sufro", explica. Casadó intenta contenerse en los asientos del campo, aunque en casa es más de "protestar a la tele". "Cuando vienen mis padres al campo a verme les digo que se comporten y den buena imagen y si se lo pido a mis padres, pues tendré que cumplirlo yo", reconoce durante la charla con Santi Giménez, colaborador de la SER.

Para Marc, esta temporada ha sido clave en su carrera. Flick le "ha cambiado la vida", asegura. En el pasado año no contó para Xavi pero además tampoco podía jugar muchos partidos con el Barça Athletic. "Yo era del filial y jugué tres partidos con el primer equipo (...) Alguna discusión tuve porque no me dejaban volver a bajar, pero yo lo que quería era jugar a fútbol y más con esta camiseta. Si no jugaba con el primero, quería jugar con el filial", continúa. Cosas del pasado... ahora solo piensa en su rodilla y en volver cuanto antes: "Hace tiempo que estoy sobre el campo y todo está respondiendo. Las sensaciones son muy buenas para todos: fisios, médicos y recuperadores. Diría que estoy curado y falta la puesta a punto".