A vivir que son dos díasLas edades de Millás
Ocio y cultura

Juan José Millás se retrata en su nueva novela

Las verdades e invenciones de "Ese imbécil va a escribir una novela" (Ed. Alfaguara)

Ese imbécil va a escribir una novela

Madrid

Es el principio después del fin. Porque terminar una novela te deja un poco huérfano, como cuando un hijo abandona el nido para independizarse. Y ahora llega el momento de la incertidumbre. De saber si todo el esfuerzo que le has dedicado durante dos años va a devolverte alguna alegría “El escritor trabaja desde la incertidumbre, desde el Código Penal. Uno se juega la identidad en un trabajo que nadie te obliga a hacer. Y normalmente te devuelve un 10% de lo que has dado”. Por eso, aunque los primeros días de promoción es agotadora, la afrontas con energía y con ganas. Que no haya nadie que no se entere.

Por una suite del hotel Suecia van pasando veinticinco periodistas en tres días. Cada uno con su estilo, con sus intereses, con sus preguntas esbozadas a mano en un papel, escritas en el móvil, doble grabadora por si la tecnología falla y, por supuesto, con un punto de vista diferente pero con aspectos en común: todos quieren conocer su opinión sobre el tema de actualidad del día y si, tal y como cuenta en el libro, tiene intención de cerrar círculo y dejar el periodismo, incluso la literatura (spoiler: eso no va a pasar).

Juan José Millás ha reflexionado sobre todo menos sobre su propio libro. “La primera entrevista me explica lo que he hecho. Cuando acaba la promoción es cuando ya tienes el discurso listo y las ideas claras”. La novela de Juanjo explica muchas cosas sobre el oficio, sobre la identidad, sobre lo que pasa por su cabeza. “La memoria es una sustancia gelatinosa hecha de recuerdos falsos, implantados, inducidos…” Al lector le toca apostar por cuáles de esos recuerdos son reales y cuáles inventados. Quizás su padre no fuera el que retraba en El Mundo. Quién sabe si alguna vez escucho lo que no debía y eso le sirvió para un reportaje de investigación. Tal vez una presencia extraña hace de las suyas en los artículos que leemos en El País… “La delgada línea que hay entre lo que sucedió y lo que imaginé” Como aquella moneda que encontró en la arena cuando era niño que y que solo muchos años más tarde descubrió que la historia no había sido como él siempre la imaginó.

Paqui Ramos

Casi siempre en la radio. Siempre en la SER....