Óscar Nebreda revela los consejos que le daban las autoridades para evitar atentados
El humorista gráfico nunca sucumbió a las amenazas de la ultraderecha

Óscar Nebreda revela los consejos que le daban las autoridades para evitar atentados
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El humorista gráfico Óscar Nebreda estuvo amenazado durante buena parte de su vida, y así lo ha vuelto a confesar en el programa El mono desnudo, con Juan Carlos Ortega. En la entrevista, el catalán remarcó que uno de los peores momentos que vivió fue precisamente el atentado contra la revista satírica El Papus, ocurrido el 20 de septiembre de 1977, que se saldó con la muerte del conserje Joan Peñalver y dejó 17 heridos.
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Nebreda fue víctima de intimidaciones durante mucho tiempo, tanto en la etapa franquista como en la transición. Por ello, explicó a Juan Carlos Ortega que en la redacción siempre contaban con personas encargadas de velar por su seguridad. Eran lo que él llamaba “desertores del arado”: “Era gente que estaba pasando hambre en Extremadura, se venían aquí y, por lo menos, tenían un oficio”, comentaba el humorista, señalando que ese trabajo, aunque precario, les permitía subsistir.
“Eran muy curiosos, nos observaban y, entonces, cuando salías, te decían: ‘¿Dónde va usted?’”, relataba Nebreda. Estos trabajadores preguntaban a los empleados qué recorrido hacían para llegar a casa. En su caso, les dijo que tomaría el metro en Plaza Cataluña, pero le respondieron que no lo hiciera, ante su sorpresa.
Un itinerario completamente distinto
“Si sale usted por aquí, va a coger la calle Pelayo y va a ir en el sentido del tráfico. Pueden venir por detrás con una moto, uno conduciendo y otro con un palo de hierro, y le va a dar por detrás”, le advirtieron. Por ello, le recomendaron caminar en sentido contrario al tráfico y cambiar su trayecto habitual, accediendo al transporte público desde un punto completamente distinto.
Ortega le comentó a Nebreda que vivir así debía de ser un horror, pero el humorista gráfico aseguró que ya estaba muy acostumbrado a tomar todo tipo de precauciones. “A los 50 años, a lo mejor dices: ‘¡Ostia!’, pero a los 28 o 30 años, con la efervescencia que me provocaba pensar que estaba haciendo algo bueno, no pensaba en ello”, confesó.
Nebreda también remarcó el enorme impacto que tenía El Papus, una revista que llegó a vender más de 200.000 ejemplares. En sus páginas, las ilustraciones lanzaban todo tipo de críticas humorísticas contra la clase política española, en una época en la que la represión todavía era muy palpable.




