35 años del 'Póntelo, pónselo': necesitamos (otra vez) campañas para que se use el preservativo
Las enfermedades de transmisión sexual están creciendo de forma muy preocupante debido al auge de los medicamentos contra el VIH y la relajación en el uso del condón. Los expertos piden que vuelvan las iniciativas de concienciación ciudadana

Cartel de la exitosa y polémica campaña creada por el Ministerio de Sanidad español en 1990(MINISTERIO DE SANIDAD)

Hace 35 años, el Ministerio de Sanidad lanzó una de las campañas de salud pública más recordadas en la historia reciente de España.
En la imagen, un profesor va a reñir a unos alumnos porque ha encontrado un preservativo. Nadie se atreve al principio a reconocer que es suyo pero al final, varios chicos se levantan y dicen que es suyo.
Bajo el lema "Póntelo, pónselo", con este y otros anuncios, el entonces Ministerio de Sanidad y Consumo dio - y pidió a la sociedad dar- un valiente paso al frente en plena crisis del SIDA y el VIH para promover el uso del preservativo entre los jóvenes españoles. Fue una campaña muy comentada, muy debatida, no exenta de polémica para determinados sectores sociales pero lo que está claro es que quedó en el imaginario colectivo de todos los españoles de aquella generación. No solo porque hablaba de sexo con naturalidad en televisión —algo poco habitual en la España de principios de los 90—, sino porque lo hacía sin rodeos y con un mensaje claro: el preservativo era una herramienta fundamental para protegerse del virus del SIDA y de otras infecciones de transmisión sexual (ITS). Así lo decía la propia campaña que fue debatida y comentada en centros públicos, en las tertulias de tele y radio y que generó muchísima conciencia social: logró que el preservativo dejara de ser un tabú en muchas conversaciones.
Sin embargo, 35 años después, los datos actuales muestran que aquella cultura de prevención parece haber perdido fuerza. Lo que entonces era un problema prioritario en la agenda pública sanitaria, hoy navega por aguas muy peligrosas: relajación en el uso del preservativo, desinformación sobre qué relaciones sexuales son de riesgo y cuáles no y -sobre todo- confianza excesiva en los avances biomédicos contra el VIH como la pildora PREP, que previene contra esta enfermedad pero no contra otras de transmisión sexual.
¿El resultado? Las ITS están disparadas y los expertos están muy preocupados. La Doctora Irene Fuertes, dermatóloga en el Hospital Clínic de Barcelona y coordinadora del Grupo de Investigación en ITS y VIH de la Academia española de Dermatología y veneorología explica que "uno de los motivos del aumento de las ITS es porque se hacen muchos más cribados y tenemos mejores técnicas de diagnóstico, con mayor precisión". pero otro factor que ha supuesto una tendencia de crecimiento de las ITS es "la relajación en las medidas de protección en las relaciones sexuales, especialmente entre los jóvenes". La doctora cree que "esto se debe en parte a la desinformación y la falta de educación sexual de calidad. Es crucial que los jóvenes reciban una formación adecuada sobre sexo saludable y responsable, lo que debería ser una prioridad institucional"
De la misma opinión es la doctora Isabel Belinchón, vicepresidenta de la Academia de Dermatología y venereología. "Nos hemos relajado, hemos confiado demasiado en que la pildora PREP y otros avances nos salvan del VIH pero están ahi las enfermedades bacterianas y están creciendo como yo nunca había visto en mis muchos años de carrera".
No dejan de crecer
Según el informe "Vigilancia Epidemiológica de las Infecciones de Transmisión Sexual en España 2023",publicado por el Centro Nacional de Epidemiología, los casos de ITS en nuestro país están subiendo de forma muy alarmante
- Gonorrea: hay un incremento del 42,6% entre 2021 y 2023. El año pasado se notificaron 34.400 casos.
- Sífilis: un aumento del 24,1% en dos años, con casi 11.000 infecciones notificadas solo en 2023.
- Clamidia: en 2016 se registraban menos de 20 casos por cada 100.000 habitantes. En 2023, esa cifra se ha cuadruplicado hasta alcanzar los 80 casos por 100.000.
La mayoría de estos casos se concentran en hombres que practican relaciones sexuales de riesgo y, en especial, según la doctora Belinchón, el auge está muy ligado al llamado "chemsex", es decir, relaciones sexuales de riesgo ligadas al consumo de drogas.
También llama la atención sobre el hecho de que el aumento se de "especialmente en los chicos entre 25 y 34 años". Aunque, insiste, "es un problema que afecta a toda la sociedad en edad sexual y, por tanto, las campañas deben ir dirigidas a todos".
El preservativo, ausente
"Normalmente no se usa el preservativo. Mucha gente piensa que el VIH ya no es un problema, y por eso han aumentado tanto otras ITS en los últimos años", explica la doctora Belinchón. "Se ha perdido el miedo al VIH, y con él se ha perdido también el hábito de protegerse", añade.
La realidad es que no es cierto que el VIH haya desaparecido —de hecho, se siguen detectando nuevos casos cada año—, pero sí es verdad que ha dejado de generar el mismo impacto social que en décadas anteriores. La aparición de tratamientos muy eficaces, como los antirretrovirales, y el uso creciente de la llamada PrEP (profilaxis preexposición),una medicación que previene el contagio del VIH, han cambiado la percepción de riesgo. "Hay una sensación de falsa seguridad", explica Belinchón.
El problema es que la PrEP no protégé frente a otras ITS. Y aunque su implantación ha sido un avance importante para la prevención del VIH, la extensión de su uso coincide en el tiempo, según todos los expertos consultados por la SER en el congreso de Dermatología y venereología, con un aumento significativo en otras infecciones. "Las personas que están usando PrEP se hacen controles periódicos, lo que también mejora la detección. Pero eso no elimina el hecho de que muchas veces se practican relaciones sexuales sin protección", insiste la doctora.
Sanidad responde, pero falta más pedagogía
Ante el aumento sostenido de casos, el Ministerio de Sanidad ha actualizado recientemente las llamadas "Guías de Manejo Clínico de las ITS". Explicaron sus responsables que se busca con ello "mejorar la respuesta asistencial en todo el país". Pero los profesionales insisten en que no es suficiente. "Hay que volver a hacer campañas", hay que insistir, dice Belinchón: "volver a hablar de condones, de prevención, de sexo seguro. Y hacerlo como se hizo en los 90: con campañas valientes, dirigidas a los jóvenes, sin paternalismos pero con claridad", explica.
Las cifras indican que hay una generación entera que no ha tenido una campaña institucional como "Póntelo, pónselo". Treinta y cinco años después de aquella histórica campaña, el mensaje sigue siendo igual de necesario. O más.

Javier Ruiz Martínez
Redactor de temas de sociedad, ciencia e innovación en la SER. Trabajo en el mejor trabajo del mundo:...




