Robert De Niro: "En EEUU estamos luchando duro por la democracia. El arte es una amenaza para los fascistas"

Cannes

Después de cierta tibieza en las ruedas de prensa del Jurado y del director del certamen, Thierry Frémaux, el Festival de Cannes ha marcado su línea política, como suele hacer cada año. Ha sido su invitado de honor, Robert de Niro, quien más duro ha sido contra la política de Donald Trump. "Nuestro presidente filisteo ha cortado los fondos para muchos programas de ayuda y diversidad", decía el actor sobre el escenario del Gran Teatro Lumière. "Ahora ha anunciado un arancel del 100 % para las películas producidas fuera de EEUU. Reflexionen un momento. No se puede poner precio a la creatividad, pero al parecer sí se le puede imponer un arancel", insistía el actor de películas como Taxi Driver, La misión o El Padrino. "El arte es democrático e incluso. Es diverso, por eso somos una amenaza para los fascistas del mundo".

De Niro, que ha recibido una larga y emotiva ovación, reconocía que en Estados Unidos hay miedo de que la democracia pueda perderse. "Por supuesto, esto es inaceptable. Todos estos ataques son inaceptables, y no es solo un problema estadounidense. Es global. Y como en una película, no podemos quedarnos de brazos cruzados. Tenemos que actuar ya. Sin violencia, pero con gran pasión y determinación. Es hora de que todos los que se preocupan por la libertad se organicen, protesten y, cuando haya elecciones, por supuesto, voten. Esta noche, y durante los próximos 11 días, demostramos nuestra fuerza y ​​compromiso celebrando el arte en este glorioso festival. Libérté, égalité, fraternité.”, terminaba su discurso un intérprete que se ha definido como cinéfilo y parte del festival al qeu vino por primera vez hace cincuenta años con Taxi Driver de la mano de Scorsese, a quien acompañó hace unas ediciones, en 2023, con Los asesinos de la luna. Entremedias, ha sido un invitado habitual del festival con películas como El rey de la comedia, también de Scorsese, Érase una vez en América, de Sergio Leone, o La misión, de Roland Joffé, que también ganó la Palma de Oro.

El actor neoyorquino siempre se ha caracterizado por su posición política y su defensa del cine. No es la primera vez que critica la política de Trump, pero sí es una de las veces qué más duro ha sonado ante las últimas decisiones de la administración americana que resuenan en este festival. De hecho, el director del certamen recordaba ayer que el cine contribuye a unificar a los países y las naciones y que sería una pena que un gobierno como el estadounidense perjudicara a su cine.

No solo Robert de Niro ha mostrado que se puede ser una estrella internacional y tener un compromiso social y político, toda la gala de inauguración ha versado sobre eso, sobre el poder de los artistas para cambiar el mundo. Juliette Binoche, otra legendaria actriz, que este año tiene el rol de presidir el jurado que otorgará la Palma de Oro, hablaba de Trump esta mañana, en la rueda de prensa como alguien que "quiere salvar su culo". En la gala ha sido algo más profunda acordándose de la fotoperiodista palestina Fatima Hassouna, asesinada en un bombardeo israelí el pasado mes de abril y protagonista de un documental programado en una sección paralela del festival. "Fatma debería haber estado con nosotros esta noche", decía Binoche sumándose a esa carta de de denuncia que más de 300 artistas han firmado en todo el mundo, entre ellos Richard Gere, Pedro Almodóvar, Ruben Ostlünd, Susan Sarandon o Javier Bardem.

"El viento del dolor es tan violento hoy que arrastra a los más débiles. A los rehenes del 7 de octubre, a todos los rehenes, a los prisioneros, a los ahogados que sufren el terror y mueren en un terrible sentimiento de abandono e indiferencia. Ante la inmensidad de estas tormentas, debemos despertar la dulzura, transformar nuestras visiones fragmentadas en confianza, redescubrir, sanar, curar nuestra ignorancia y soltar nuestros miedos, nuestro egoísmo. Cambiar, cambiar de rumbo, y a través de su sanación, restaurar la humildad", exponía Binoche arropada por el resto del jurado, Payal Kapadia, Alba Rohrwacher, Leïla Slimani, Dieudo Hamadi, Hong Sangsoo, Carlos Reygadas y Jeremy Strong.

La ceremonia ha sido el paso previo al estreno mundial del emotivo musical Partir un jour, de Amélie Bonnin, que ya ha hecho historia en Cannes al ser la primera ópera prima en inaugurar este festival. Drama amoroso, crisis existencial y una mirada de clase a ritmo de música pop francesa, en una película que muestra un cambio generacional en un festival que sigue siendo un punto político y artístico dentro del cine mundial.