A vivir que son dos días
Sociedad

Una bióloga explica por qué los pájaros madrugaron menos durante el confinamiento

La pandemia relajó a las aves durante unos meses

Los pájaros madrugaron menos durante el confinamiento

El confinamiento por la pandemia de COVID-19 paró el mundo. Durante unos meses, la gente se encerró en su casa forzosamente para derrotar una enfermedad que dejó, solo en España, más de 120.000 muertos.

En nuestro país, sin ir más lejos, desde el 15 de marzo hasta el 10 de mayo todo el mundo estaba obligado a mantenerse en casa sin excepción excepto para hacer la compra, asistir a centros sanitarios o desplazarse al lugar de trabajo si es de obligatorio cumplimiento.

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Aunque la situación era incierta y la sanidad pública se encontraba completamente saturada, mucha gente pasó esos dos meses más relajada por no tener que ir a trabajar e incluso el aburrimiento de la monotonía del confinamiento afectó a muchas personas. La contaminación acústica descenció al restringirse los desplazamientos, por lo que las aves y los animales que nos rodean vivieron unos meses más tranquilos.

En unos meses en los que había hasta jabalíes por Barcelona, los pájaros estuvieron más tranquilos que nunca, e incluso manifestaron comportamientos inusuales, tal y como ha explicado la bióloga Eloísa Matheu, que lleva décadas cazando sonidos en la naturaleza.

"Se vio es que las aves en las ciudades empezaban a cantar más tarde de lo que hacían normalmente, entonces bueno, la conclusión a la que llegaron los investigadores es que normalmente la hora a la que se despiertan las aves es la misma que a la que se despiertan las ciudades y hay una enorme contaminación acústica", explica la bióloga en el 'A Vivir'.

Cuenta Matheu que entonces lo que hacen las aves es madrugar y cantar antes para adelantarse a la hora en la que la ciudad se empieza a mover. "En cambio, cuando hubo el confinamiento, como estábamos todos durmiendo y no había ruido ni nada, pues ellas, pobrecillas, dijeron: 'No hace falta madrugar'", ha comentado la bióloga, que indica que durmieeron un poco más hasta el momento en el que todo volvió a la normalidad.

"Esto es como cuando los padres se levantan horas antes de que se levanten los hijos para tener un par de horas tranquilas", ha bromeado Del Pino a propósito de esta curiosidad de los pájaros durante la pandemia.

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