Alexandra Jiménez, sobre las nuevas familias: "He aprendido a estar más atenta"

¿Qué es más importante en una familia, los vínculos emocionales o el ADN? Precisamente de este gran debate trata la ópera prima de Yolanda Centeno, Tras el verano, con Juan Diego Botto y Alexandra Jiménez como figuras paternales en una familia reconstituida, que se estrena este viernes 16 de mayo. Los protagonistas forman una familia de tres junto a Dani, con la única característica que les aleja de la normalidad, que Paula (Alexandra Jiménez), no es la madre de Dani.

Aunque el vínculo que comparte con el niño es tan real como si fuese su madre, la protagonista se enfrenta al reto diario de mostrar que merece esa categoría, junto a la posibilidad de ver al pequeño en caso de una separación De esto ha hablado Alexandra Jiménez en El cine en la SER. "Hay una incompatibilidad absoluta entre los vínculos, el amor, las químicas y las estructuras sociales", decía.

Antes de involucrarse en el proyecto que le presentó Centeno hace cinco años, Jiménez reconoce que esta situación era algo que antes pasaba por alto, pero adentrarse en esta historia que afecta a tantas familias de nuestro país, le ha servido para "sensibilizarse mucho". "Nos rodea y, sin embargo, no hacemos esa reflexión. Ahora la hago constantemente", explicaba, a la vez que asegura ponerse en la piel de personas como su pareja, Paula, y tratar de entender cómo se sentirán dentro de su unidad familiar.

Alexandra Jiménez ha hecho hincapié en la dificultad a la que se enfrentan este tipo de familias por cumplir con los cánones establecidos y llama a la ciudadanía a, al menos, empezar a escuchar para reflexionar y sensibilizarnos. "Pretender encajar siempre en determinadas estructuras, cuando la realidad de cada casa es absolutamente diferente y requiere de unas necesidades que nada tiene que ver con lo que te ofrece la ley. Es un choque de trenes que causa mucho dolor y que, realmente, nadie sabe cómo se arregla una situación así", añadía.