Brahim, también con problemas físicos, pone en un serio problema de fichas al Real Madrid para recibir al Mallorca
El atacante se ha sumado a los contratiempos blancos horas antes del partido y Carlo Ancelotti solo podrá contar con 10 jugadores del primer equipo
Brahim Díaz, durante el partido de Liga del Real Madrid en Montjuic / Alex Caparros
Los preparativos del Real Madrid-Mallorca se han convertido en un auténtico dolor de muelas para Carlo Ancelotti. El equipo, mermado ya por bajas sensibles en las últimas semanas, no ha parado de sumar contratiempos en las últimas horas. Ya este martes se cayó de entre los posibles convocados Rodrygo Goes por molestias físicas y los problemas han ido a más en el mismo día del partido.
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Aun con solo 12 futbolistas con ficha del primer equipo, el Real Madrid ha tenido que lamentar otras dos ausencias durante un miércoles que ha arrancado de la peor manera para sus intereses. Si ya a lo largo de la mañana el club informaba de una nueva baja al constatar los problemas de Andriy Lunin tras sufrir una contusión en el último entrenamiento, la situación de Brahim Díaz ha terminado de desatar las alarmas.
La participación del internacional con Marruecos ha quedado también en una duda más que real durante la previa. Unas molestias en los abductores de Brahim Díaz han puesto aún más contra las cuerdas al Real Madrid. Su baja, de hecho, apunta a extenderse más allá de esta jornada 36 de Liga, estando también casi descartado para la prueba dominical de la jornada 37 en Sevilla. Tampoco podrán estar este miércoles sobre el césped ni los sancionados Rüdiger y Tchouameni ni los lesionados Militao, Carvajal, Alaba, Mendy, Lucas Vázquez, Camavinga, Rodrygo y Vinicius, por lo que el aprieto ha adquirido unas dimensiones nunca vistas.
El encaje de bolillos que ha de abordar Carlo Ancelotti en su penúltima cita en el banquillo del Santiago Bernabéu es de época. Debido a los últimos reveses, solo podrá contar con 10 futbolistas del primer equipo en plenitud física para competir. Por ende, el reglamento aprieta, sobrevolando la posibilidad de una alineación indebida que amenaza en caso de requerir de hombres de refresco desde el banquillo. La regla es clara: siempre deberán estar presentes, como mínimo, siete jugadores con ficha del primer equipo.
