El sacerdote español que intentó acabar con la vida del papa Juan Pablo II por pensar que se trataba de un "agente comunista"
Miguel Maldonado recupera una historia desconocida por muchos
El sacerdote español que intentó acabar con la vida del papa Juan Pablo II por pensar que se trataba de un "agente comunista"
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Madrid
Hace ya varias décadas, concretamente un 12 de mayo de 1982, el sacerdote español Juan Fernández Krohn trataba de acabar con la vida del papa Juan Pablo II al considerar que se trataba de un agente secreto comunista tratando de corromper el Vaticano. Así lo ha recordado Miguel Maldonado en el último programa de Sastre y Maldonado, donde ha descubierto este intento de asesinato al pontífice mientras hacía su clásico repaso a las efemérides del día: "Tal día como hoy, pero del año 1982, el papa sufre un atentado a manos del sacerdote católico, español y anticomunista Juan Fernández Krohn. Flipas tío. Porque decía que el papa era modernista y comunista".
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Aprovechando que el pontífice estaba de visita en el Santuario de Fátima (Portugal), precisamente para dar las gracias por salvarle la vida por el atentado que sufrió apenas un año atrás, el protagonista de esta historia cogía un tren desde la ciudad de París hasta la región portuguesa con el objetivo de acabar con su vida y poder así salvar a la iglesia de un mal mayor. En su maletín portaba una bayoneta de 37 centímetros con la que pretendía acabar con la vida del papa.
Del papa Juan Pablo II al rey Alberto II
En una entrevista para El País, reconoce que era la mejor opción para poder acabar con la vida del papa: "Concluí que el arma blanca era la más simple. Me parecía más simbólica, más ritual y religiosa. Me fui a Billancourt, un barrio a las afueras de París. A un rastro de los muchos que hay. Y allí compré una bayoneta de la guerra de la Primera Guerra Mundial. Antes de tomar el tren ensayé haciendo algún ejercicio, alguna gesticulación".
Después de trazar un plan que a su juicio parecía perfecto, este trató de hacerse un hueco entre el séquito del papa con la excusa de que quería besarle. Cuando ya estaba a punto de clavarle el arma, el sacerdote español fue interceptado por el equipo de seguridad del pontífice para posteriormente acabar deteniéndolo. No obstante, años más tarde descubrimos gracias al cardenal polaco Stanislaw Dziwisz que llegó a hacerle un corte: "Puedo revelar ahora que el Santo Padre fue herido. Cuando le llevamos de vuelta a su habitación en el santuario de Fátima había sangre".
El asalto al rey Alberto II
Durante el juicio, Juan Fernández Krohn aseguraba que Juan Pablo II había estado ligado a la Unión Soviética y que era un agente secreto comunista. De ahí que tratara de acabar con su vida para poder así evitar la destrucción de la iglesia. Tras escuchar sus explicaciones, el juez le impuso una condena de seis años de la que tan solo cumpliría tres. Acto seguido sería expulsado de Portugal y Juan Fernández Krohn acabaría en Bélgica. Pero la cosa no quedaría ahí.
Varios años más tarde, concretamente en el 2000, Juan Fernández Krohn intentaría asaltar al rey Alberto II: "¿Pero quiere alguien meter en la cárcel a este señor? ¿Podríais encerrarle, que cada vez que puede intenta matar a alguien?". En esta ocasión, el suceso tuvo lugar durante una visita del rey Juan Carlos I a Bélgica. En vez de dirigirse hacia el monarca español, con el que supuestamente quería hablar, su miopía le jugó una mala pasada y se lanzó corriendo hacia el rey belga. No obstante, este fue interceptado mucho antes de que pudiera hacer daño a nadie.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología que aborda la vida digital desde otro punto...
