El Estado italiano dictamina que las joyas de Amadeo de Saboya son tesoro nacional y obliga a su familia a devolverlas
Los descendientes del último monarca de Italia habían demandado al Estado en 2022 para reclamar las joyas

Una caja antigua con joyas, en una imagen de archivo. / lechatnoir

Madrid
Un tribunal de Italia ha rechazado una petición presentada por los descendientes del último rey del país para recuperar las joyas de la corona, ordenando que los tesoros nacionales sigan siendo propiedad del Estado.
En febrero de 2022, los descendientes del último monarca de Italia demandaron al estado italiano para reclamar las joyas, que durante casi 78 años estuvieron guardadas en un cofre del tesoro en una caja de seguridad del Banco de Italia, el banco central del país, en medio de una larga saga sobre su propiedad.
La acción legal se produjo después de que los descendientes del rey Umberto II de Saboya no llegaron a un acuerdo con el banco para que les devolviera los tesoros, que comprenden más de 6.000 diamantes y 2.000 perlas montadas en broches, collares y tiaras que llevaron varias princesas y reinas durante los 85 años de existencia de la monarquía y que están valoradas en 300 millones de euros.
El tribunal civil de Roma rechazó el jueves la solicitud de la ex familia Saboya de que se reconocieran sus derechos de propiedad, calificando la reclamación de “manifiestamente infundada”.
Olina Capolino, abogada del Banco de Italia, celebró la sentencia. “Como ciudadana, espero que el Estado pronto exponga estas joyas históricas en un museo", declaró.
Más de 70 años en el Banco de Italia
El Banco de Italia recibió las joyas el 5 de junio de 1946, tres días después de que pueblo de Italia votara para abolir la monarquía, y nueve días antes de que Umberto II, que gobernó sólo 34 días, fuera desterrado al exilio junto con sus herederos varones.
Umberto II había pedido a Falcone Lucifero, entonces ministro de la Casa Real, que llevara las joyas a Luigi Einaudi, entonces gobernador del Banco de Italia, que más tarde se convirtió en presidente, para su custodia.
Se dice que las joyas fueron la única parte del patrimonio real que no fue confiscada por el estado italiano después de que se aboliera la monarquía, un hecho que la familia Saboya esperaba que les permitiera recuperar la posesión.
Tras el veredicto, Sergio Orlandi, abogado de los descendientes reales, anunció que sus clientes apelarán ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. En su apelación, los herederos de la antigua familia real también exigirán que el Estado italiano les reembolse el valor de todas las propiedades que pertenecieron al último rey de Italia.

Victoria García
En la SER, desde hace casi tres décadas, con algunas ausencias. Antes en Antena3 Radio y TV. Trabajé...




