Hispasat estudia dar cobertura al ejército ucraniano con uno de sus satélites para evitar un posible apagón de Starlink
La Comisión Europea pidió su ayuda ante el temor de que la constelación de satélites de Elon Musk deje de operar

Los satélites de Starlink surcando el cielo. / PETER KOMKA (EFE)

Sin Starlink las Fuerzas Armadas ucranianas estarían incomunicadas en el campo de batalla. Mudas. Aisladas. Incapaces de utilizar su tecnología 5G para repeler los ataques del ejército ruso. A nadie se le escapa la altísima dependencia que Ucrania tiene de la constelación de satélites de Elon Musk. Lleva siendo así desde el inicio de la invasión rusa.
El enjambre de satélites a baja órbita del magnate pretoriano – entre 2.100 y 7.000 según diversas fuentes- ha dado apoyo en cada rincón de Ucrania, pero el temor a que sufra un apagón ha llevado a los aliados a plantear soluciones alternativas a corto plazo. Una de ellas está en manos de Hispasat.
El principal operador de satélites de España estudia mover alguno de sus satélites civiles en órbita “con el ánimo de que puedan servir a Ucrania para sus propias comunicaciones”, avanza a la SER el consejero delegado de Hispasat, Miguel Ángel Panduro Panadero.
“Ucrania necesita capacidades hoy, por eso estamos valorando la posibilidad de situar uno de nuestros satélites sobre su territorio para ayudar a paliar las dificultades que pueda tener Starlink en un futuro”, añade el CEO de Hispasat. Ese temor es doble, por un lado, las propias amenazas del consejero superior del presidente Donald Trump que insinuó hace meses que podía retirar su Stalink de territorio ucraniano. Y segundo, “Starlink sufre interferencias rusas de forma constante para poder atacar a Ucrania”, relata Miguel Ángel Panduro. Esos ataques están empezando a hacer mella a diferencia de lo que ocurrió al inicio de la invasión cuando los rusos “intentaban perturbarlo sin éxito, incapaces de hacer ni un solo rasguño”, según detalló el contralmirante Javier Roca, comandante del Mando Conjunto del Ciberespacio (MCCE).
Ante esta situación, Hispasat entiende que “a nivel europeo hay que hacer un esfuerzo para ayudar a los amigos ucranianos”. Esa ayuda nace del llamamiento que hizo la Comisión Europea. Desde Bruselas pidieron a varias empresas europeas, entre ellas Hispasat, que presentaran un catálogo de servicios con los que poder ayudar a Ucrania a corto plazo.
La decisión aún no está cerrada, pero la voluntad de hacerlo es firme.
IRIS², la alternativa militar a Starlink
“Se ha demostrado que Starlink es una herramienta imprescindible para las comunicaciones de la Fuerzas Armadas Ucranianas en la guerra contra Rusia”, admite Miguel Ángel Panduro, pero “Starlink no es un sistema diseñado para ser resiliente en entornos de guerra”, añade.
Si lo será el proyecto europeo en el que está embarcado Hispasat, que lidera el consorcio de IRIS², la futura constelación de satélites de la EU con la que plantarán cara a Starlink en 2030. “IRIS² va a ser mucho más resistente en cuanto a protección y cifrado, características que demandan las fuerzas armadas”.
El sistema IRIS² cuenta con un presupuesto de 10.600 millones de euros – durante los 12 años de concesión- a repartir entre fondos de la UE (6.000 millones), la Agencia Espacial Europea (550 M) y del sector privado (más de 4.000 M). El proyecto lo lidera Hispasat dentro del consorcio SpaceRISE, que cuenta con otros dos operadores europeos líderes de redes satelitales —SES y Eutelsat- y varios socios como Thales Alenia Space, OHB, Airbus Defence and Space, Telespazio, Deutsche Telekom, Orange, Hisdesat y Thales SIX.
Pero estamos antes un proyecto a largo plazo, con la vista puesta en el futuro, el año 2030. "Es imposible reemplazar a Starlink en un día", reconoció el director ejecutivo de SES - otra de las compañías que participan IRIS²-, Adel Al-Saleh, al Financial Times. "Una red de órbita única no es lo suficientemente resiliente. Se necesitan múltiples órbitas para la resiliencia, el respaldo y la capacidad de mover el tráfico", añadió. Y en eso están trabajando.
La intención es producir una nueva constelación de 290 satélites a baja órbita para garantizar comunicaciones seguras a las Fuerzas Armadas europeas y reducir las brechas de conectividad en toda la Unión, en un contexto geopolítico en el que las amenazas cibernéticas e híbridas se multiplican.

Javier Bañuelos
Redactor Jefe en la Cadena SER responsable de la información sobre Interior y Defensa. Soy diplomado...




