"O te opero ya o te mueres": la intrahistoria de la caída Isidre Esteve que estuvo a punto de costarle la vida
El piloto sufrió un accidente que le obligó a operarse de urgencia
"O te opero ya o te mueres": la intrahistoria de la caída Isidre Esteve que estuvo a punto de costarle la vida
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El Rally Dakar es conocido como una de las competiciones más extremas del planeta. Para conocer algunas de las historias más escalofriantes de la competición, en SER Historia han invitado a José Antonio Ponseti, compañero de la SER y autor del libro Cuando éramos pilotos: Historias de los españoles que sobrevivieron al Dakar en África. En una carrera donde pasaba de todo, Ponseti recordaba que ha habido situaciones extremas en las que algunos de nuestros representantes han estado al borde de perder la vida.
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Se trata del corredor catalán Isidre Esteve, que ha participado hasta en 13 ocasiones en el Rally Dakar, llegando a lograr una cuarta posición en las ediciones de 2001 y 2005. En una de sus carreras, recordaba Ponseti, le pasó una historia muy curiosa. Esteve iba liderando la carrera cuando, de pronto, llega su mochilero, un competidor, integrante de un equipo, cuyo fin en la carrera no es ganarla, sino seguir de cerca a su compañero de equipo por si el piloto tiene algún problema con la moto.
El mochilero de Isidre Esteve, un francés, se acercó para comprobar si su compañero estaba bien al ver que iba circulando muy despacio. Ponseti recordaba que el mochilero le informó al piloto catalán de que estaba conduciendo a tan solo 40 kilómetros por hora, y este trató de justificarlo admitiendo que se había caído antes, pero se encontraba bien.
Esto hizo saltar las alarmas del mochilero que, a pesar del mensaje tranquilizador de Isidre Esteve, optó por posicionarse a su lado. No solo el francés se da cuenta de que el corredor no va bien, sino que el propio helicóptero de la organización, que le iba siguiendo de cerca al ser líder, se percata y decide aterrizar. El médico que viajaba en la nave se acercó a Isidre a decirle que no iba bien, pero el piloto insistió en que se sentía perfecto.
Operación de vida o muerte
El rechazo de la asistencia, explica Ponseti, se debió también a que, en caso de necesitar la intervención de un médico, significa una exclusión directa de la competición, y Esteve, que iba primero, no estaba dispuesto a poner en riesgo su resultado. Pero no contento con la respuesta, el médico decide hacer un pacto con él. "Déjame que te examine con la condición de que no te excluyo de la carrera. Pero me quedo tranquilo y tú sigues", recordaba Ponseti.
Al examinarse no detecta nada anómalo, pero cuando Isidre regresa a su moto, se desploma. Trasladaron al catalán al hospital y, señalaba, Ponseti, "gracias a los equipos que había ido llevando el Dakar a distintos poblados y ciudadanos, se dan cuenta de que tiene el bazo roto". Internamente perdió mucha sangre y los sanitarios decidieron que tenía que ser intervenido de urgencia.
"Isidre ve aparecer a un señor con una bata blanca lleno de sangre y con todo el instrumental médico enrollado en la bata, como los carniceros, y se queda pálido", narra el periodista entre risas. Viendo la cara de preocupación del piloto, el médico le explica que ha estudiado en Francia, tratando de tranquilizarle. Esto no convence al piloto español, que insiste en que le lleven en avión a España para ser operado aquí.
"No lo estás entendiendo. O te opero ya o te mueres", le dijo sin rodeos el médico. El piloto francés que acompañaba a Isidre en la carrera también tuvo un papel importante para sacarle adelante. Cuando estaban operando al catalán, quisieron hacerle una trasfusión de sangre y este se negó en rotundo, tomando una decisión que probablemente le salvó, de nuevo, la vida. "En los años 80 y en los años 90 el tema del sida era un tema tremendo en África, entonces no permitió que hicieran esa transfusión", destacaba Ponseti.
Pero las situaciones de vida o muerte no terminaron ahí para Isidre Esteve. El 24 de marzo de 2007, ya en España, sufrió una lesión de extrema gravedad tras sufrir una caída en el Bajo Almanzora, prueba puntuable para el Campeonato de España Todo Terreno que se disputaba en Almería. Se fracturó las vértebras T7 y T8, quedando postrado en una silla de ruedas. A día de hoy compite en el Dakar, pero en coche.
Bajo la atenta mirada de Séneca
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