Pedro Arrojo, Relator Especial de la ONU: "Asistimos a una estrategia de apartheid con perfiles de genocidio en Gaza"

Pedro Arrojo, Relator Especial sobre los derechos humanos al agua potable y al saneamiento de la ONU, ha lanzado una advertencia, en el contexto de la guerra en la Franja de Gaza, durante una entrevista con Lourdes Lancho en el programa 'A vivir': "Cortar el agua potable es una verdadera bomba. Silenciosa, pero letal, especialmente para niñas, niños y bebés. Asistimos a una estrategia de apartheid con perfiles de genocidio".

Arrojo ha señalado que, antes incluso del actual conflicto, los 2.200.000 palestinos que viven en Gaza ya sufrían un "bloqueo ilegal por parte de Israel" que, según sus palabras, "hizo de la Franja la mayor prisión a cielo abierto del mundo". Desde el inicio de la guerra, asegura, "miembros del gobierno y de la cúpula militar de Israel anunciaron que cortarían el agua, la alimentación y los medicamentos a la población de la franja. Y eso es lo que vienen haciendo".

El relator denuncia que actualmente la población gazatí dispone de una media de apenas cinco litros de agua por persona y día, frente a los más de 100 litros que se consumen habitualmente en otras partes del mundo. La Organización Mundial de la Salud recomienda un mínimo de 15 litros diarios en situaciones de emergencia catastrófica.

Sin embargo, alerta Arrojo, "buena parte de esa agua disponible está salinizada y contaminada por heces fecales", lo que está provocando una crisis sanitaria con "múltiples enfermedades, trastornos renales, disentería y cientos de miles de diarreas que sin tratamiento médico y en hambruna, especialmente en niños y bebés, desembocan a menudo en muertes".

Muertes silenciosas

Estas "muertes silenciosas de las que nadie habla", según el relator, se producen mientras persiste el bloqueo sobre la ayuda humanitaria. "No olvidemos que el agua es el alimento diario imprescindible. Está tipificado en el Estatuto de Roma como crimen de exterminio", advierte Arrojo.

Sus declaraciones se producen en un contexto de recrudecimiento del conflicto. Según las autoridades locales, al menos 58 personas murieron este sábado por nuevos bombardeos israelíes en Gaza, elevando a más de 300 el número de fallecidos desde el jueves.

Israel afirma estar intensificando su ofensiva como parte de la operación militar 'Gideon’s Wagons', cuyo objetivo es acabar con las capacidades de Hamás y recuperar a los rehenes tomados en el ataque del 7 de octubre de 2023.

En paralelo, desde Naciones Unidas crece la preocupación por una posible hambruna en Gaza, donde la ayuda lleva bloqueada más de 70 días. La situación ha llevado al jefe humanitario de la ONU, Tom Fletcher, a cuestionar si el Consejo de Seguridad actuará para "prevenir un genocidio".