Un nuevo hallazgo en Pompeya revela el intento desesperado de una familia para protegerse de la erupción del Vesubio
Se trata de la Casa de Hele y Frixo, que al desenterrar sus restos ha revelado algunos detalles sobre la vida cotidiana de los romanos antes del desastre

Las ruinas de Pompeya, en una imagen de archivo. / SV_PAP_POMPEII (EFE)

Madrid
Los hallazgos relacionados con Pompeya son cada vez más frecuentes, lo que permite comprender sus costumbres y su forma de vida antes de que la erupción volcánica del monte Vesubio la trastocara por completo. Hasta el momento se han localizado más de 2.000 cadáveres, aunque se estima que fueron muchos más los que perdieron la vida a causa del desastre natural.
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Cerebros vitrificados y estatuas a tamaño real son solo algunos de los hallazgos más recientes en esta ciudad enterrada. Ahora, los científicos han averiguado una nueva parte del rompecabezas, que tiene que ver con los comportamientos de los ciudadanos durante la erupción volcánica, y lo han hecho analizando una de las casas que mejor se conservan: la de Hele y Frixo.
Así lo ha explicado el diario italiano sobre los descubrimientos de Pompeya, el 'E-Journal' sobre las excavaciones de la ciudad. Y es que los arqueólogos han sido testigos del intento desesperado de una familia que trataba protegerse de la erupción tapando todos los puntos que conectaban con el exterior.
El significado del hallazgo arqueológico
Al desenterrar la casa de Hele y Frixo, llamada así por las figuras mitológicas homónimas, los investigadores tomaron en cuenta un detalle que habían pasado por alto. La familia que habitaba el lugar, formada por cuatro integrantes, trató de tapiar la puerta colocando la cama para que no se pudiese entrar. Posiblemente, estas personas, entre las que había un niño, trataron de ponerse a salvo resguardándose en su casa.
La colocación de la cama es una ventana inédita a la situación desesperada que vivieron los ciudadanos de Pompeya que creyeron que refugiándose en casa estarían a salvo de las rocas que volaban por el cielo tras la erupción. Los miembros de la casa trataban de sellarla por completo para evitar el paso de este materia, sin contar con que el paso de la lava solidificaría la estructura tapando cualquier vía de escape para huir posteriormente.
Esta improvisada barricada se ha mantenido intacta durante los siglos hasta ahora, que ha sido descubierta por los investigadores en el marco de una futura exhibición sobre los hallazgos de Pompeya. “Excavar y visitar Pompeya significa encontrarse cara a cara con la belleza del arte, pero también con la precariedad de nuestras vidas”, ha explicado el director del Parque Arqueológico de Pompeya, Gabriel Zuchtriegel, en un comunicado.
Otros objetos encontrados en la casa
Además de la cama que tuvieron que reconstruir con yeso, los investigadores también recopilaron otros objetos hallados en el interior de la casa, entre ellos un atrio con una pila para recoger agua y los cadáveres de los cuatro familiares. También se sabe que uno de ellos era un niño gracias a la cadena que ha aparecido en el lugar que se daba típicamente a los varones más pequeños hasta que llegaban a la edad adulta.
En el interior de la casa también había un fresco que se ha conservado en muy buenas condiciones. De hecho, la casa se llama de Hele y Frixo precisamente por la mitológica representación en las paredes del habitáculo. En definitiva, esta casa es una muestra del horror que vivieron los ciudadanos de Pompeya con la erupción del Vesubio en el año 79.
“El descubrimiento de un grupo de individuos, que quizás representan solo a unos pocos de la familia, que se aferraban a la esperanza de sobrevivir frente al horror y la tragedia, muy similar a la propia Hele, quien, en el fresco que da nombre a la casa, intenta aferrarse a su hermano gemelo en vano”, ha mencionado Zuchtriegel, al respecto.




