Los dos alimentos que si los comes juntos podrían evitar que padezcas demencia y Alzheimer
Los especialistas recomiendan introducir estos productos poco a poco a la dieta y consultar con un profesional en casa de dudas o condiciones médicas previas


Un cirujano del sistema público de salud británico (NHS) ha compartido una recomendación alimentaria que podría ayudar a prevenir enfermedades neurodegenerativas como la demencia o el Alzheimer: combinar diariamente arándanos y nueces en la dieta. La información, publicada por el diario británico 'The Mirror', señala que esta mezcla potencia los beneficios individuales de ambos alimentos y los convierte en una especie de "superalimento" para el cerebro.
El doctor Karan Rajan explicó que los polifenoles presentes en los arándanos, al unirse con los ácidos grasos omega-3 de las nueces, generan un efecto protector sobre el sistema cognitivo. "Si tomas arándanos y nueces juntos como tentempié, se convierten en una potente defensa para el cerebro", señaló el especialista.
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Ambos alimentos han sido objeto de múltiples estudios por su vínculo con una mejor función cerebral. Según una investigación de la Universidad de Harvard de 2020, las frutas ricas en flavonoides —como los arándanos, las manzanas o ciertos tipos de té— pueden reducir el riesgo de deterioro cognitivo en personas mayores. Estas sustancias tienen efectos antioxidantes y antiinflamatorios que ayudan a proteger las células del cerebro.
Por su parte, las nueces también han sido relacionadas con una menor inflamación y estrés oxidativo cerebral, factores clave en el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas. Un estudio publicado en la 'Journal of Alzheimer’s Disease' concluyó que el consumo regular de nueces podría no solo reducir el riesgo de Alzheimer, sino también retrasar su aparición o disminuir su progresión.
Aunque ningún alimento garantiza la prevención total de estas enfermedades, sí existen evidencias de que una dieta equilibrada, rica en nutrientes y acompañada de ejercicio físico y otros hábitos saludables, puede disminuir significativamente las probabilidades de padecerlas. Reducir el consumo de productos ultraprocesados, alcohol y azúcares, mantener un peso saludable y controlar enfermedades como la hipertensión o la diabetes también son factores clave para proteger la salud cerebral.




