Los liberales ganan la primera vuelta de las presidenciales en Polonia, pero la extrema derecha gana fuerza para la segunda

La primera vuelta de las elecciones presidenciales de Polonia de este domingo arroja un resultado que puede ser engañoso y en absoluto es decisivo para el futuro del país. Ha ganado el candidato liberal y esperanza del primer ministro Tusk, Rafal Trzaskowski, pero su ventaja ha sido mínima frente al conservador Karol Nawrocki.

A primera hora del lunes se han dado a conocer los resultados oficiales, por los que Trzaskowski ha obtenido el 31,3% de los votos y Nawrocki el 29,5%. Un resultado muy ajustado que da especial relevancia al auge del tercero, el ultraderechista Slawomir Mentzen, que ha conseguido un 14,8%, y que ha confirmado que en los próximos días indicará a quién quiere que voten sus seguidores en la segunda vuelta del 1 de junio. Si apoya, como es previsible, a Narowcki, la segunda vuelta podría tener un desenlace distinto a la primera.

También el candidato que ha quedado cuarto con algo más del 6% de los votos, Grzegorz Braun, ha anticipado ya que espera que de la segunda vuelta salga una presidencia "que no se desvíe hacia el centro".

El primer ministro Donald Tusk se juega en esta campaña poder gobernar con un presidente que le respalde, algo que tiene especial relevancia en el país porque el presidente puede vetar iniciativas del gobierno. Tusk ha reconocido que Polonia se juega el futuro en la segunda vuelta y que "el juego acaba de comenzar".

Nawrocki ha calificado de "simbólica" la ventaja de su rival liberal y ha recordado que un antiguo dirigente de su partido, Lech Kaczynski, perdió también ante Tusk en 2005 y luego ganó en la segunda vuelta.