Beatriz Lecumberri, sobre el pueblo palestino tras la última ofensiva de Israel: "Ya no buscan conservar su tierra, solo quieren ayuda para poder salir de allí"

Madrid

La polémica en torno a Eurovisión no da tregua. Por segundo año consecutivo, el festival musical más popular de Europa se ha convertido en un escenario de fuerte carga política y propagandística, especialmente en relación con la participación de Israel. Lejos de ser solo un evento musical, Eurovisión vuelve a estar en el centro del escrutinio internacional, con una imagen cada vez más cuestionada por su aparente tolerancia hacia los mensajes que algunos consideran incompatibles con el espíritu del concurso.

Mariola Cubells, crítica de televisión, ha compartido en La Ventana su orgullo por la actuación de Radio Televisión Española frente al conflicto. "La actuación de la televisión pública ha sido muy valiente. No es nada fácil salir de la Unión Europea de Radiodifusión (UER), nos deja fuera de un entramado televisivo de largo alcance que va mucho más allá de Eurovisión o de la pérdida de audiencia".

Además, Cubells ha querido recalcar que el resultado del televoto no es un reflejo del voto de los españoles, es simplemente la "respuesta de un grupo de la oposición".

Ante esta situación, la periodista ha dejado claro que cuando se habla de "asuntos tan graves, no se puede separar la música de la política", y ha lamentado que Europa no pueda dar un espectáculo que "refleje la unión del continente, como si hace en otros ámbitos".

El fondo israelí KKR y los festivales españoles

La empresa israelí Moroccanoil es una de las grandes patrocinadoras de Eurovisión. Pero no es la única empresa israelí implicada en el negocio de la música. Hace unos días, El Salto Diario publicó una investigación que revela que un fondo asociado a los asentamientos ilegales de Israel en Palestina es el dueño de varios los grandes festivales de música de nuestro país.

Uno de los autores de este artículo es el periodista Pablo Elorduy: "Estamos hablando de un gran fondo de inversión proisraelí, KKR, que se ha ido diversificando en distintas ramas. En este proceso, la empresa compró fondos de la promotora de festivales Superstruct Entertainment, grupo que organiza hasta 80 de estos eventos por todo el mundo. Entre ellos algunos de los más conocidos que se celebran en España como el Viña Rock, Resurrection Fest, Monegros Desert Festival o el multitudinario Arenal Sound".

Tras la revelación de la presencia de este fondo en dichos festivales, ya hay muchas bandas españolas que han renunciado a participar en todos estos eventos. "Me da mucha esperanza, me engrandece ver el poder de la cultura, el poder que tiene de movilizar", ha manifestado Elorduy.

La cicatriz psicológica, una nueva herida de guerra

En el terreno, lo último es que Israel ha ordenado la evacuación de Jan Yunis, que es la segunda ciudad más importante de Gaza, ante el lanzamiento de un "ataque sin precedentes" contra Hamás. Sin embargo, hay un daño que nunca se menciona en estos partes y que van a arrastrar las próximas generaciones de gazatíes durante años. La cicatriz psicológica que este conflicto está dejando en toda una población es, aunque invisible, también una herida de guerra.

"Hay un grupo de profesionales, de héroes, 100 gazatíes que se juegan el tipo todos los días para ir al encuentro de toda esta gente con problemas. En gaza la prioridad en esta situación es sobrevivir, y lleva a no darle tanta importancia a estas heridas del alma cuando si la tienen", ha señalado Beatriz Lecumberri, que fue corresponsal de la SER en Jerusalén desde 2014 hasta 2020. Ahora está en 'Planeta Futuro', de El País, donde cuenta lo que ocurre en Gaza a través de los testimonios que le mandan sus contactos y amigos desde la Franja.

A día de hoy, se estima que el conflicto ha dejado más de 53.000 víctimas, pero nadie habla de las víctimas colaterales: "Quien se murió de un infarto, por falta de diálisis o por un cáncer que nunca tuvo diagnóstico. Las víctimas provocadas por la inaccesibilidad al servicio médico por culpa del conflicto también son víctimas directas de la guerra, y esto jamás se va a poder contabilizar", ha compartido la periodista.

Los últimos movimientos de Israel están dejando a una población palestina cada vez más comprimida en una zona muy estrecha que, además, ya presenta control israelí en prácticamente todo el territorio: "He notado un cambio de espíritu. Hace unos meses su prioridad era permanecer en su tierra, ahora lo único que piden es ayuda para poder salir de allí", ha finalizado Beatriz Lecumberri.