"Es una atrocidad": la crítica de Millás a la gestión del "drama humano" de las personas sin hogar en Barajas

El neoliberalismo es la ideología dominante de nuestro tiempo. Un modelo económico que busca facilitar el capitalismo a través de la libre competencia y la reducción de la intervención del Estado. En el último programa de 'A vivir que son dos días', Juan José Millás ha hecho una reflexión sobre el sistema económico en el que nos hemos resignado a vivir, "como peces en el agua".

El escritor ejemplifica como esta competencia a la baja solo ha servido para degradar de los productos, camuflado en la idea de que serán más democráticos al hacerlos más "low-cost" u ofrecer más servicios, ampliando el número de consumidores que pueden acceder a ellos. Millás lamenta que la "especie de resignación de que el mundo está acabado y que es así y no te puedes quejar y, además, algo habrás hecho tú para que el mundo sea así".

Han invitado a la conversación a Luis Enrique Alonso, sociólogo especializado en sociología económica y de consumo, para analizar esta tendencia a través de lo que está ocurriendo en el aeropuerto de Barajas, donde más de 400 personas sin hogar pernoctan. Una situación que ha generado un choque institucional entre el Ayuntamiento de Madrid y el Gobierno central sobre quién ha de asumir las responsabilidades.

Ni buena voluntad

"Es una atrocidad. En lugar de reunirse frente a un drama humano de esta naturaleza, se ponen a decir 'no, es problema tuyo'", lamentaba Millás. Alonso no podía más que estar de acuerdo con el escritor, señalando que la situación parece de "película de ciencia ficción". "Hay un auténtico gueto en un aeropuerto internacional por donde pasan millonarios, artistas, etcétera, y hemos logrado la invisibilidad de un grupo de nada más que 500 personas que tienen que estar en los recovecos", explicaba el sociólogo.

Este modelo económico tan degradado han culminado con la estampa de un edificio, como es el de Terminal 4, que representa la posmodernidad, con un grupo de personas que viven en su interior que "tiene un aspecto medieval que nadie quiere ver". Luis Enrique Alonso señalaba que esto no es aislado de este modelo general de consumo.

"Las políticas para pobres no hacen otra cosa que regular la pobreza. Las auténticas políticas para pobres son las de la redistribución general tanto de la renta como de los estilos de vidas, si no lo único que haremos será eso, ocultar", dictaba. Sin embargo, destacaba Alonso, con la ferocidad de los estilos de vida que llevamos, "ni siquiera los políticos convencionales se atreven a tener buena voluntad".