Matar bebés por hambre
Donald Trump ha rescatado mediante negociación directa con el grupo terrorista al único ciudadano norteamericano que aún estaba secuestrado

Madrid
Israel recrudece su ofensiva contra Gaza. Cada día es más brutal. Más bombardeos, sobre todo nocturnos. Más control del territorio ya devastado. Y una táctica asesina especialmente cruel, porque incluso en esto de matar se puede ser peor. El asedio por hambre a una población famélica, mediante bloqueo humanitario. 14.000 bebés y niños morirán en dos días, alerta la ONU: ¿acaso son militantes de Hamás? Incluso si abre la mano dejando entrar a la franja algunos camines con alimentos.
¿Por qué esta nueva oleada sanguinaria? Dice el Gobierno israelí que pretende doblar la mano a Hamás en la discusión para el alto el fuego. Pero seguramente tiene que ver con otra cosa: Donald Trump ha rescatado mediante negociación directa con el grupo terrorista al único ciudadano norteamericano que aún estaba secuestrado. Y a Benjamin Netanyahu se le cae la cara de vergüenza porque no logar salvar a los 58 que quedan. Sabe más de matar que de negociar.
Y eso le está llevando al aislamiento. Trump no le tiene en cuenta para su estrategia con Irán ni para normalizar las relaciones con la nueva Siria. Reino Unido acaba de romper las relaciones de intercambio. Los europeos han llegado hace unos minutos a un acuerdo insólito: revisar su acuerdo comercial bilateral, por incumplimiento de los derechos humanos. Es un salto, pues resulta decisivo para mantener la vida cotidiana en Israel. Es lo que tiene pasarse de rosca. Inutiliza la tuerca.

Xavier Vidal-Folch
Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas y colaborador habitual de la Cadena SER, donde publica...




