Pablo Simón señala lo que ocurrió en España cuando actuó Israel en Eurovisión: "La audiencia cayó 2,5 puntos"

España sigue avanzando en el debate generado tras la participación de Israel en el Festival de Eurovisión un año más. RTVE ha solicitado una auditoría del televoto de los españoles, que, junto a otros países como Reino Unido, Bélgica y Alemania, otorgó 12 puntos a la representante hebrea, Yuval Raphael, y su tema New Day Will Rise. La israelí quedó segunda en la clasificación.

Además, RTVE pide abrir un debate sobre el sistema en sí del televoto porque el actual, dicen, es un modelo muy influido por conflictos bélicos y eso hace que el certamen pierda su esencia cultural. A esta iniciativa de España se han sumado otros países como Bélgica e Irlanda, que exigencia total transparencia sobre el funcionamiento del voto del público.

Unas de las voces que se han sumado a la polémica ha sido la del presidente del Gobierno. Pedro Sánchez mostró su oposición a la participación de Israel, afirmando que el compromiso de nuestro país con la legalidad internacional y los derechos humanos "deber ser constante y coherente". "Nadie se llevó las manos a la cabeza cuando se inició hace tres años la invasión de Rusia a Ucrania y se le exigió la salida de competiciones internacionales y también no participar como hemos visto recientemente en Eurovisión. Tampoco debería hacerlo Israel", decía.

Doble rasero

En La mesa del análisis de Hora 25, el politólogo Pablo Simón ha reflexionado sobre la discusión actual en Europa sobre la coherencia entre la ofensiva en Ucrania y la situación en Gaza. "Es algo que fuera de Occidente, se afea mucho, el doble rasero y el doble estándar que se tiene desde aquí, más allá de la discusión general", señalaba. De hecho, frente al ferviente apoyo del Partido Popular a Israel desde el inicio del conflicto, Simón ha recordado que la derecha española tradicionalmente no ha sido nunca sionista. "Parece que en esto se está importando una retórica que está bien un poco desacompasada", destacaba.

El analista ha celebrado la apertura del debate sobre el televoto para que el público "rechace el voto electrónico en general", insistiendo en que es "una de las peores medida que se puede implementar, y más en un contexto de cuestionamiento de las elecciones".

Con todo, Simón ha recordado que Eurovisión siempre ha servido como un espacio donde visibilizar cultural y políticamente a minorías, como ya hizo en 2014 Conchita Wurst. Sin embargo, explicaba el politólogo, coordinarse en positivo es más fácil que coordinarse en negativo, por lo que "es más fácil votar a favor de Israel que decir '¿dónde tienen que votar los que están en contra?'".

Aunque en España, el televoto le otorgase por segundo año consecutivo los 12 puntos a Israel, Pablo Simón lanza un mensaje de optimismo: "Si te vas a los datos de audiencia en España, porque la curva aquí no miente, no es solo que cayera dos puntos y medio Israel cuando actuó, es que la franja entre 25 y 44 años cayó 13 puntos. Hubo gente que apagó la tele cuando actuó Israel."

Es por esto que el politólogo no considera que esto represente un apoyo masivo de los españoles al país hebreo. "Decir que, porque en el televoto han salido 12 es que en España la gente es proisraelí, es no entender muy bien de qué va la cosa", recalcaba.