La UE propone gravar todos los paquetes de bajo coste con 2€

Madrid

La Unión Europea ha propuesto gravar con 2 euros cada paquete que entre en Schengen y cuyo destino sea un cliente final. Esto pone en jaque el modelo de negocio de compañías chinas como Temu o Shein. Estas empresas fabrican en China moda y productos a precios imbatibles y, posteriormente, los venden directamente a través de sus apps sin pagar aranceles por el valor de sus envíos.

Estas compañías operan con dos patas en ese modelo de negocio. La primera, no almacenan, si no que envían directamente al comprador. o tienen como tienen grandes almacenes o una red de tiendas en los que se vende su ropa como es el caso de Zara o H&M.

Fabrican directamente en China con empresas locales y, en ocasiones, cuando se realiza una compra, ni siquiera está fabricado todavía. El pedido va directamente desde la factoría en China al consumidor en España. La segunda: trabajan bajo un umbral fiscal. Existe en Europa y en Estados Unidos una excepción de mínimos. Cuando un producto entra en el país, si no vale 150 euros, no paga impuestos.

Es una cantidad tan pequeña que las autoridades creen que no merece la pena ni siquiera inspeccionar, y que es más caro perseguir que dejar pasar. Así que, por debajo de 150 euros, no paga impuestos. En Estados Unidos por debajo de 800 euros no paga impuestos. Así que estas a empresas les está permitiendo vender ropa ultra barata que está colonizando a toda una generación de jóvenes

El pedido medio en Shane es de 75€. En Estados Unidos es de 58€, pero los consumidores hacen varios pedidos al mes, porque de estas empresas gasta en torno a 100€ al mes. En Temu, una compañía que vende tecnología, además de ropa, tiene unos índices similares. La media del comprador son 34 euros y en Estados Unidos algo más. Todo esto está inundando con millones de paquetes las economías desarrolladas, así que la Unión Europea acaba de anunciar un sistema para encarecerlos.

Cada paquete, ahora exento de impuestos, va a pasar a grabarse con 2 euros según anunciaba el comisario de comercio, Maroš Šefčovič y se justifica para pagar el control aduanero. Las principales críticas a estas empresas son las prácticas laborales de explotación absoluta al ser factorías en las que no se garantizan los derechos humanos. También, al ser productos y ropa tan baratos se convierten en una de las grandes fuentes de contaminación del planeta. Así, la Unión Europea justifica este arancel como una forma de reparación y de transparencia para su control.

Estados Unidos ha hecho exactamente lo mismo. Trump también ha terminado con esa exención a envíos de bajo valor. Lo hacía en ese acto el pasado 2 de mayo con firma y orquesta. El presidente de EE UUU, lo justificaba "porque es un fraude", con el que Shein, Temu y otras compañías similares están destruyendo el tejido americano, decía.

"La oferta y la demanda acabarán ajustándose"

Para Cristina Baeza, experta en Comercio Internacional en la Universidad Complutense de Madrid, este cambio no supondrá el fin de estas empresas. Para la experta, los consumidores están experimentando el intercambio comercial que ya se daba entre empresas europeas y China. Además, considera que este modelo de negocio va mucho más allá de la moda. De hecho, considera que "a día de hoy el el el consumo y el consumismo de los adolescentes está en en índices muy altos" y que en muchos casos se unen para comprar y hacer pedidos con el fin de sortear gastos de envío.

Baeza entiende que "esto ya no es moda rápida, esto es esto es mucho más" y que ahí reside parte del éxito de estas empresas chinas. Las cadenas de valor y la distribución se han desarrollado tanto que ahora "compramos a China como si estuviéramos comprando aquí mismo".