Muere Mariano Ozores, el cineasta más taquillero que hizo popular al español medio
Director de películas como 'Los bingueros', 'Cómo está el servicio' o 'Que vienen los socialistas', Ozores ha sido el gran retratista de la España del franquismo y la Transición con una prolífica carrera llena de títulos populares y generador de los grandes cómicos de nuestro cine

EUROPA PRESS
El director y guionista Mariano Ozores ha muerto este miércoles a los 98 años, en su domicilio de Madrid. Mariano Ozores ha sido un director por y para el público con películas de éxito comercial como El hijo del cura, Los bingueros, o Cristóbal colón, de oficio descubridor.
Desde sus inicios, en pleno franquismo, hasta la época de la Transición con el destape, el público ha sido su única guía. "Siempre pensando en el público. El respetable público. Es todo lo que soy y lo que fui. A él le debo todo lo que tengo", decía emocionado cuando recibía el Goya de Honor de la Academia de Cine. Por aquel entonces tenía 89 años y seguía vital, divertido y lleno de agradecimiento al cine español.
Miembro de una saga de cómicos, hermano de los actores Antonio y José Luis Ozores, y tío de las también intérpretes Adriana y Emma, ha sido uno de los directores más querido por el público.
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Desde los nueve años conoció el teatro viajando con la compañía de sus padres por toda España. A su familia dice que se lo debe todo y que la admira, sobre todo a su mujer y a su hija.
Nació en Madrid, a diferencia de su hermano Antonio, que lo hizo en la localidad valenciana de Burjasot, probablemente porque pilló a sus padres de gira con su compañía de teatro.
Mal actor, no como sus hermanos
Su infancia está irremediablemente ligada a este oficio, donde empezó a trabajar desde 1940 desempeñando cualquier tipo de función. Decía que era mal actor, no como sus hermanos, por lo que empezó a desempeñar otras labores como la escritura. El humor está ya en sus primeros textos que logró publicar en la revista satírica La Codorniz.
El primer contrato para cine lo obtuvo gracias a Benito Perojo, uno de los grandes directores de aquel momento. También colaboró en Televisión Española firmando algunos programas y hasta que en 1959 dirige la película Las dos y media y... veneno, escrita por Alfonso Paso y protagonizado por el elenco que participaría en sus primeras obras: sus hermanos Antonio y José Luis y su cuñada, la actriz Elisa Montés, entre otros. Es su primera comedia, género que cultivaría ampliamente en su carrera, a la que siguieron otros títulos como Salto mortal (1961), Alegre juventud (1962), Chica para todo (1962).
Ozores se enfrenta también a los sinsabores de las quiebras económicas, cuando fracasa su productora, La Hispánica. Es en esos años cuando trabaja en producciones de tinte franquista, como Franco, ese hombre, donde fue ayudante de dirección. Fue el momento en el que más se significó políticamente.
Centrado en la comedia
Después de eso, se centró en la comedia, con los grandes filmes de éxito que todos conocemos y que marcaron una época del cine español. Un tipo de películas que ensalzaban la idea de la clase media, que al franquismo y al desarrollismo le venía de perlas.
Fue un tiempo muy prolífico, pues rodaba entre tres y cuatro producciones en un año, escritas por él y con Alfredo Landa como aliado. Fue, por tanto, uno de los exponentes del llamado landismo, y descubridor de una generación de cómicos como José Luis López Vázquez, Concha Velasco, Gracita Morales, Florinda Chico. Por supuesto, Paco Martínez Soria y Lina Morgan.
Ozores tenía la capacidad de conectar con el público en cada una de sus decisiones, por ejemplo, supo aprovechar la fama de cantantes famosos de la época como Manolo Escobar o Peret para rodar varias películas.
Suyos son títulos que ya son parte del imaginario colectivo y que se reponen una y otra vez, como Crónica de 9 meses (1967), Objetivo Bi-ki-ni (1968), ¡Cómo está el servicio! (1968), El taxi de los conflictos (1969), Cuatro noches de boda (1969), La llamaban la madrina (1972), Manolo la nuit (1973), Fin de semana al desnudo (1974), Celedonio y yo somos así (1977) y un extenso etcétera.
Cine del destape
Con la llegada de la Transición, Mariano Ozores supo cambiar su cine sin dejar de hacer comedia y cine popular. Se incorpora al llamado cine del destape, pero además utiliza sus filmes para parodiar la política del momento, con títulos como Alcalde por elección (1976) o El apolítico (1977) con Carmen Sevilla o, un poco más tarde, Que vienen los socialistas.
De nuevo vuelve a posicionar a dos actores como los reyes de la comedia, en este caso Fernando Esteso y Andrés Pajares, con un cine que se volvía más sexual y algo machista. Los bingueros (1979), que será el film más taquillero del año, Los energéticos (1979), Los chulos (1981) o Padre no hay más que dos (1982).
Atención también a Cristóbal Colón, de oficio descubridor (1982), escrita por Juan José Alonso Millán y protagonizada por Pajares, que consigue mantenerse durante muchos años como una de las tres películas más taquilleras del cine español.
Podemos decir que supo ver el futuro de un dúo cómico que marcaría los noventa, Martes y trece, con quienes rodó La loca historia de los tres mosqueteros (1983). Sus últimos títulos fueron ¡No hija, no! y ¡¡Esto sí se hace!!, ambas de 1987. También Capullito de alhelí (1986), Esto es un atraco (1987), Hacienda somos casi todos (1988), Disparate nacional (1990), Jet Marbella Set (1991) y Pelotazo nacional (1993), donde recupera la actualidad política del momento (ricos, famosos y políticos corruptos) como tema a parodiar.
Centrado en la televisión
En los noventa se centró en la televisión. Hizo dos series, con su hermano Antonio y, atención, con Leticia Sabater, como Taller mecánico y El sexólogo, que se retiró tras una gran polémica y que codirigió con Luis García Berlanga.
De este episodio hablaba en su autobiografía, publicada en 2002, Respetable público. Según el director, el argumento de la serie fue aprobado por el productor, José Antonio Cascales, para posteriormente ser filtrado el guion a un diputado de Izquierda Unida.
Aparecieron declaraciones en la prensa en contra de la serie, calificándola de machista; el director general de RTVE, entonces Jordi García Candau, se vio presionado para retirarla de la parrilla de programación.
Niega que fuera franquista, pero reconoce que no tuvo valor para parodiar a Franco. "Con Franco no me metí nunca, no tenía valor", reconocía entre las risas de los periodistas. "Me pareció que era una necesidad que tenía la sociedad en ese momento (Franco), como ahora es Podemos, es una necesidad", reflexionaba justo con su Goya de honor.
Creador de "la españolada"
Considerado el creador de "la españolada", Ozores niega que sus películas fueran machistas, aunque entiende que se hayan entendido así. Su explicación es que su cine retrataba el machismo a través de personajes machistas, pero con la intención de criticarlo.
A sus 89 años, justo cuando recibía ese Goya, confesaba a la prensa que seguía viendo cine, sus películas, que se siguen reponiendo en televisión, y el nuevo cine español.
Decía que le había gustado mucho Ocho apellidos catalanes porque "es el cine que hay que hacer ahora". Y también Torrente: "Es una exageración de las mías". De hecho, Santiago Segura es uno de los admiradores de un tipo de comedia que tenía la habilidad de conectar con el público, mostrando de igual a igual al español medio.
Javier Ikaz, autor del libro Disparate nacional: el cine de Mariano Ozores (Ed. Applehead Team, 2015). "Es una persona que a lo largo de más de 30 años ha sabido hacer el cine que gustaba a la gente. Hoy tenemos otra mentalidad, pero así era el humor de aquella época. Hasta los anuncios de televisión tenían esas connotaciones que hoy consideramos negativas".
Es cierto que sobre su cine se ha dicho mucho, que fue complaciente con la sociedad del momento y que la mujer fue objeto de deseo en muchas ocasiones. Hombre culto, cinéfilo y obsesionado con conectar con el público, Ozores tuvo un ojo excepcional para retratar a una España que evolucionó a fuerzas forzadas. Ver sus películas es ver lo que fuimos, aunque a veces, la imagen que nos devuelve el espejo no sea la que nos gustaría.

Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...




