Aurora Carbonell, viuda de Enrique Morente: "Le dolería Gaza"

Quince años después de su muerte, Aurora Carbonell sigue hablando de su marido, Enrique Morente, con admiración. Fue su compañera, su consejera, a quien pedía opinión sobre su música, durante más de 30 años. Por eso, durante su entrevista en El Faro, la artista no ha dejado de recordar su figura y su forma de ser: "Siempre sorprendía, era un defensor de todo. Ahora mismo estaría sufriendo con lo que está pasando en Gaza. Hizo un tema con la música de Beethoven, 'Alegato contra las armas', en la que precisamente cantaba: 'No disparen, los niños son inocentes'.

La historia de amor entre los dos surgió en el tablao en el que ella bailaba, y se formalizó el día en el que los dos se escaparon a Granada y se sentaron a ver el amanecer en un banco a los pies de la Alhambra. "Me dijo que si lo quería me metiese en el coche y me fuese a Granada, desde Madrid. Y allí me quedé toda la vida", ha contado.

Los dos trabajaban codo con codo en la música de Morente. "Se fiaba mucho de mí. Siempre que hacía un disco lo tenía que escuchar yo primero. Hemos sido una pareja que siempre hemos estado muy unidos, no solamente en lo familiar, también en el arte. Siempre que íbamos a alguna ciudad lo primero que hacíamos los dos era recorrer los mercados de abastos, los museos y la iglesia. Nos lo pasábamos bomba los dos".

Carbonell siempre tuvo inquietud por la pintura, y al morir Morente canalizó el dolor en el arte y organizó la exposición 'La Aurora de Morente', con 40 piezas entre pinturas y esculturas. Ahora, se dedica a escribir. "A mi hijo Kiki le he escrito algunas de las canciones de su disco 'Azabache' y escribo poesía", le ha explicado a Mara Torres.