"Es un ejercicio espantoso": José Luis Sastre explica cómo se vive el genocidio en Gaza en una redacción

Israel ha dado finalmente la luz verde para la entrada de camiones con ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, después de casi tres meses de bloqueo. La cifra de víctimas mortales como resultado de la ofensiva israelí que siguió a los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023, ya supera los 53.300, de los cuales, más de 16.500 son menores de edad. Un tema de actualidad que el periodista José Luis Sastre no ha querido dejar de resaltar en el último programa de Sastre y Maldonado, lamentando que el conflicto "está tan polarizado" que resulta difícil incluso hacer una simple descripción de los hechos.

Sastre lamenta que la decisión de levantar la restricción haya sido motivada porque senadores en Estados Unidos hayan alertado a Netanyahu de que, si quiere seguir recibiendo ayuda para su ofensiva, ha de evitar las imágenes de miles de civiles, entre ellos niños, haciendo colas infinitas para conseguir algo que llevarse la boca. "Las muertes por bombas no les llaman mucho la atención, pero que no pueden tolerar las fotos de hambruna", señalaba.

Unas imágenes que José Luis Sastre ha reconocido que han de enfrentarse cada mañana los periodistas de las redacciones de todo el mundo. El subdirector de Hoy por Hoy ha confesado a Maldonado un ejercicio que hace para que la cobertura del conflicto sea más llevadera para sus compañeros. Cada mañana, el equipo de Àngels Barceló y José Luis Sastre hace una selección de sonidos para sintetizar la actualidad. "Nos repartimos el trabajo y, una cosa que yo hago cuando llego, es pedir a los compañeros que, de algunas imágenes en concreto, me saquen algunos sonidos y me hagan ver algunas imágenes para poderlas describir en la radio. Cada vez se lo pido a un compañero distinto porque resulta un ejercicio espantoso tener que asomarse cada madrugada a las imágenes que llegan de Gaza."

Y eso que, reiteraba el propio Sastre, son imágenes perturbadoras que, con un simple gesto en el teléfono, podemos decidir ignorar, mientras que para los dos millones de personas encerradas en la Franja, es su día a día. "No tienen ya nada más que la desesperación", afirmaba, recordando el testimonio de un padre que confesaba preferir morir por el impacto de una bomba que a causa de la hambruna.