El orgullo de plantarse ante la tiranía: Gonzalo Giribet, catedrático de Harvard, saca pecho de la respuesta universitaria a Trump

Madrid

Gonzalo Giribet es catedrático en la Universidad de Harvard y director del museo de zoología. El pasado jueves, mientras intentaban resolver la cancelación de 400 millones en proyectos de investigación, se encontraron con una nueva sacudida para su labor docente. Donald Trump prohibió a la institución admitir alumnos de otros países.

A su vez, los estudiantes de intercambio que actualmente cursan sus estudios, tendrían que irse a otro centro o perderían su estatus legal. Aunque, por el momento, la justicia ha paralizado la orden, la incertidumbre persiste en las 6.800 personas afectadas. Un 27% de sus estudiantes.

El catedrático cuenta que el viernes fue un día estresante para todos. "Yo tengo varios estudiantes extranjeros, pero no solo en mi laboratorio, en todos los de nuestro departamento, de la institución", asegura.

Para ellos, la cancelación de los fondos ha supuesto el final de prácticamente los proyectos de investigación, incluidos aquellos que estudian el cáncer o desarrollan vacunas. La universidad ha elaborado un plan para seguir financiándolos.

La justicia ha paralizado cautelarmente la medida de la administración Trump, pero el presidente de Harvard, Alan Garber, recuerda que pone en peligro el futuro de miles de estudiantes y académicos. En el mismo sentido, Giribert considera devastadora la posibilidad de que cientos de alumnos no puedan terminar la carrera.

El catedrático nos recuerda que en Harvard hay muchos profesores extranjeros que también temen por su estabilidad. Llegan a plantearse cancelar su participación en trabajos de campo y conferencias en el extranjero por miedo a no poder volver a entrar.

A pesar de las consecuencias a las que se enfrentan, la comunidad universitaria se mantiene en pie ante la tiranía de la actual administración. Gonzalo Giribert afirma que él, al igual que el profesorado en general, esta "muy orgulloso de que la universidad se esté enfrentando" al autoritarismo del gobierno de Trump. Sin embargo, a sus alumnos extranjeros les está recomendando no hablar con la prensa. El catedrático asegura que "hay una un deseo de venganza, de buscar cualquier persona o institución que que disienta con el gobierno".