Qué fue de... Assunçao, el cañonero de alta precisión del 'EuroBetis' que asustó a los porteros de la Liga

Marcos Santos Assunçao (Caieiras, Brasil, 1976) fue un jugador con uno de los golpeos más potentes y efectivo que ha dado la historia del fútbol. El fútbol español se congratuló de acoger su talento durante un lustro en el que aupó al Real Betis hasta la Champions League a base de cañonazos que hicieron temblar las porterías que se le pusiesen delante. Tal era su amenaza cuando se disponía a rematar que popularizó uno de los cánticos más reconocibles de una hinchada bética que se frotó las manos con cada libre directo.

Poco tiempo pudo retener el fútbol brasileño a un Assunçao que se presentó al mundo a finales de los 90' como uno de los grandes peloteros en ciernes. Tuvo la suerte de que el Santos FC de sus amores lo 'pescase' para hacerle debutar en la élite del fútbol brasileño en 1998 y, tras enfundarse también la camiseta del Flamengo en sus inicios, los primeros grandes de Europa comenzaron a llamar a su puerta. Así, a punto de cumplir 23 años, cruzó el Atlántico para enrolarse en las filas de la AS Roma.

Y llegó ya con galones a uno de los gigantes en la Serie A. Llegó a tener entonces su primera toma de contacto con la Champions, además de abrirse hueco en noches de gloria con conquistas que ya son históricas. Porque fue aterrizar y hacerse con una titularidad en medio de un elenco de estrellas de dimensiones planetarias. Rodeado de talentos de la talla de Cafú, Totti, Batistuta o Walter Samuel y a las órdenes de Fabio Capello, el puesto del brasileño en la medular se antojó indiscutible hasta que varios problemas físicos hicieron acto de presencia.

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El gran temor de las porterías

Junto a los romanistas vivió uno de los días más mágicos de su carrera, quedando reflejada en su palmarés la conquista de un Scudetto que hizo vibrar por última vez a la familia de la Roma en 2001, aunque el destino le tenía deparada otra bonita historia que le hizo guardarle un cariño especial a España. Apenas un año después de este gran éxito, el mediocampista se convirtió en una de las mayores apuestas del Real Betis de Manuel Ruiz de Lopera. Sacó la chequera el cuadro andaluz para intentar mirar de tú a tú a los clubes más grandes del planeta y las expectativas empezaron a cumplirse desde sus primeros minutos como verdiblanco.

Bien conscientes de ello fueron en el día de su debut en Riazor, donde hizo gala del cañón que poseía por pierna para estrenar también su casillero goleador con un golpeo brutal. Y tuvo tiempo de demostrar que el golazo no fue fruto de la casualidad, enviando otros tres balones al palo en esta misma fecha. En definitiva, cayó de pie en Sevilla y se ganó a pulso ser el protagonista de una de las canciones más célebres que se extendieron en LaLiga. "¡El portero está 'asustao', tira las faltas Assunçao!" fue el grito más común tras cada balón parado concedido a favor del Real Betis en su domicilio, antesala en muchas ocasiones de chicharros para la galería.

Tampoco podía ser de otra forma el que seguramente fue el tanto más importante de su carrera. Toda la familia bética saltó al unísono con el zapatazo que convirtió en Mallorca para certificar la primera presencia en la historia del Real Betis en la Champions League, en una última jornada de la Liga 2004/05 de ensueño para los andaluces. Y el sueño, valga la redundancia, siguió su curso tras superar la ronda preliminar en verano, abriéndose paso hacia una temporada europea de lo más ilusionante, pero que terminó pronto tras las visitas a Sevilla de Anderlecht, Liverpool y Chelsea en la fase de grupos.

Esta historia de amor con los béticos llegó a su fin después de un lustro estelar. Assunçao se consagró como una de las mayores leyendas del Real Betis, todo un ídolo de la época que, sin embargo, perdió su sitio con la llegada de Héctor Cúper al banquillo.

La rampa de salida le llevó ya a destinos alejados de la primera plana futbolística. A continuación, hizo sus 'pinitos' en la liga de los Emiratos Árabes Unidos durante un par de años, antes de poner rumbo de vuelta a Brasil. Allí, en su tierra, fue capaz de extender su carrera hasta los 39 años, cuando decidió colgar las botas definitivamente como uno de los efectivos más ilustres que han pasado por el modesto Sampaio Correa FC.

¿Qué hace ahora?

Los años han destapado un lado empresarial que Assunçao había escondido durante sus años en activo. Se ha abierto paso, además, desde ámbitos multidisciplinares. Y el propio exfutbolista tampoco duda en aprovechar su tirón para dar voz a todas estas empresas a través de sus perfiles en redes, donde presume de sus tres 'niñas bonitas'. En la actualidad es el CEO en la firma de moda PZ, donde sus gorras son especialidad, también es el propietario de la cadena de gimnasios brasileña MA20fitness y participa en segundo plano en el desarrollo de la clínica de estética NB, todas ellas radicadas en su Brasil natal.

Ajeno a estos negocios, Assunçao también está siendo capaz de exprimir su imagen en las casas de apuestas. Su imagen lleva años viéndose ligada a una de las principales compañías de este ámbito en Brasil, para la que ha dejado verse en varios patrocinios, sobre todo a través de redes sociales.

Asimismo, el crack brasileño no ha dudado en dar el 'sí' a varias llamadas que ha recibido en los últimos tiempos para participar en encuentros solidarios pese a llevar ya cerca de una década en el retiro. Desde entonces, uno de sus baños de masas más importantes tuvo lugar en el Benito Villamarín, su 'casa' durante su etapa de mayor reconocimiento en la élite del fútbol. La despedida de otra leyenda bética como Joaquín Sánchez, su último 'abrazo' con una Sevilla que le guarda una estima especial.