Universidades españolas colaboran con entidades de Israel a pesar del compromiso para vetar acuerdos
La Red Universitaria por Palestina ha constatado que al menos 44 universidades públicas han firmado o renovado colaboraciones con instituciones israelíes después del llamamiento de la Conferencia de Rectores para paralizar estos convenios y tras la resolución de la Corte Internacional de Justicia

Protesta por Gaza en la Universidad de Barcelona / Javier Mostacero Carrera

No son una, ni dos, ni tres. Casi una veintena de universidades públicas españolas siguen colaborando con entidades israelíes con el trasfondo de la guerra en Gaza. Son datos que la Red Universitaria por Palestina ha avanzado a la Cadena SER. Su informe constata que, lejos de romper vínculos, hay al menos 44 proyectos que han entrado en vigor después de que la CRUE (Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas) hiciera un llamamiento hace justo un año, en mayo de 2024, para paralizar todo tipo de colaboraciones con instituciones vinculadas de alguna forma al estado de Israel o a su ejército. 44 proyectos que se han firmado o renovado después de que la Corte Internacional de Justicia emitiera, en julio del año pasado, un dictamen consultivo en el que se establecen obligaciones en relación con este tipo de colaboraciones "que incumben a todos los estados y no admiten excepciones", según la Red. "Es aplicar la ley y las universidades deben ser responsables en cumplir estos marcos legales", afirma Guillermo Muñoz, profesor universitario y profesor de esta Red, "hay que analizar los riesgos que hay en causas tan importantes como participación en un posible genocidio y participación en la ocupación ilegal de territorios".
Algunas de estas universidades se comprometieron en su momento, meses después del comienzo de la guerra en Gaza, a revisar y paralizar estos acuerdos. De ellas, solo un puñado, apenas una decena, lo han hecho, según este informe, y han puesto en marcha comités de seguimiento para analizar estas colaboraciones a medio y largo plazo. Las cuentas no dejan a las universidades españolas en el mejor lugar: solo una de cada cinco han implantado estos comités, según este informe.
El mejor ejemplo es la Universidad de Granada, que tras romper todo tipo de lazos con entidades israelíes, ha conseguido además que la justicia avale su decisión. Pero la gran mayoría de los centros de educación superior en España no cerraron ningún compromiso de revisión o suspensión y de hecho, según la Red, han renovado proyectos o han iniciado otros nuevos. "Lo que mejor podían haber hecho las universidades era no crear, no iniciar, posteriormente estos proyectos o trasladar a la Unión Europea sus dudas o su preocupación por poder estar violando estos dictámenes internacionales", asegura Guillermo Muñoz.
Estos 44 proyectos reflejados en el informe se financian con fondos europeos. Y las universidades reciben cantidades muy golosas por ellos. Aquí encontramos universidades como la Politécnica de Valencia, la de Sevilla, Alcalá, la Publica de Navarra, la Universidad Autónoma de Madrid, la de Valencia, Coruña, Barcelona, Murcia, Santiago, la Rioja o Rovira i Virgili de Tarragona. Universidades que en una veintena de proyectos mantienen colaboraciones con instituciones como la Universidad Hebrea de Jerusalén, la Universidad Bar-Ilan, la Universidad de Tel Aviv, el Instituto de Tecnología Tecnhion-Israel, el Weizmann Institute of Science o la Universidad Ben-Gurion. Centros que, según estudios recientes, colaboran de manera activa con el estado de Israel y su ejército. Así lo afirman los expertos de esta Red: "Estas universidades están totalmente compenetradas con el ejército. Hay, de forma efectiva, un vínculo existencial entre la actividad universitaria de Israel y su compromiso militar. Todas las universidades forman un rol activo en esa ocupación y opresión contra los palestinos".
Sin embargo, algunas de estas universidades públicas que han respondido a las consultas de la SER, la universidad de Alcalá y la Politécnica de Valencia, niegan que las universidades israelíes con las que colaboran tengan vínculos directos con el ejército israelí. "Si así fuera, romperíamos toda relación, como nos obligan nuestros estatutos", aseguran fuentes de estos centros. La CRUE, consultada también por esta emisora, guarda silencio sobre la implicación de las universidades a las que pidió responsabilidad hace un año.
El proyecto militar de la universidad de Oviedo y una empresa israelí
A estas colaboraciones hay que sumar, además, el proyecto TICHE (Identificación de amenazas mediante vehículos colaborativos para salvar vidas humanas contra explosivos), financiado por el Fondo Europeo de Defensa (FED) con participación de la Universidad de Oviedo. Un proyecto de contenido militar en el que participa la empresa estatal Israel Aerospace Industries (tras comprar a la empresa griega participante Intracom Defense S.A.) La Red acusa a esta universidad de saltarse sus propios estatutos que recogen que no participará en líneas de investigación relacionadas con fines bélicos.
Fuentes de este centro universitario han explicado a la SER que su comité de ética no ha encontrado que los objetivos del proyecto TICHE contravengan los estatutos y que están vigilantes para que se garantice que la transferencia de las investigaciones evite cualquier posible destino bélico. Por ese motivo, esta universidad que tiene la propiedad exclusiva del proyecto, ha aprobado no autorizar la transferencia de conocimiento y resultados a la empresa israelí participante. Este proyecto tiene ahora mismo dos recursos en contra presentados en los juzgados.




