Bono, de U2: "Mi compromiso político me ha perjudicado, pero es parte del trabajo, no lo lamento"
El cantante protagoniza un documental presentado en Cannes que estrena Apple TV Plus y que es un homenaje en blanco y negro firmado por el director Andrew Dominik

Bono, el cantante de U2, durante el Festival de Cannes (Photo by Mustafa Yalcin/Anadolu via Getty Images) / Anadolu

Cannes
Acostumbrado a llenar estadios, Bono, el cantante de uno de los grupo de rock más populares de las últimas décadas, la estrella mundial, el artista comprometido, ha elegido un formato algo más íntimo para su último proyecto, un documental en el que asistimos a esa gira de pequeños conciertos, en teatros de distintas ciudades, donde desnudaba su propia biografía imbricándola con las canciones más importantes de la historia de U2. El documental se titula Bono: Stories of Surrender y lo estrena el 30 de mayo, Apple TV Plus. "Ha sido mi hija, que está rodando con Spielberg, la que me ha dado consejos de actuación", confesaba un magnético Bono a los periodistas, en una entrevista a la que llegó con sus gafas tintadas, vestido de negro y con una portada de una revista con su cara por un lado y con la de Scarlett Johansson en el reverso. "Soy la cara b de Scarlett, me encanta", bromeaba antes de comenzar a desgranar los conceptos que explica en este documental.
"Para convertirte en famoso, tienes que crearte un escudo, una armadura, y llega un momento en que necesitas quitártela y compartir esas cosas ocultas con la gente", decía Bono sobre el por qué ha decidido saltar al cine. "A la fama le gustan las caricaturas. Nos gustan los personajes dibujados de manera rápida, los superhéroes. Esta es una película de superhéroes", bromeaba ante una pléyade de ayudantes, jefas de prensa atentas a cada pregunta o respuesta sobre el filme. "Estamos hechos de relaciones y eso es lo que trato de contar aquí, de cómo trataba de impresionar a mi padre, pero también del vacío que dejó mi madre", explica sobre la muerte cuando era niño de su madre. "El director Jim Sheridan, que además es un genio de la psicología, dice que todo el mundo encuentra su camino en el negocio del cine".
Ese camino cuenta con la puesta en escena está Andrew Dominik y delante de la cámara the one and the only, Bono. Dice que ha aprendido cosas en este ejercicio fílmico: "Tengo la baja autoestima suficiente para llegar a donde quiero ir. Y creo que lo que descubrí es que es un motor, que está bien. La inseguridad es la mejor seguridad para un artista". En un elegante blanco y negro, con una cuidada puesta en escena, el cantante va interpretando varios personajes. Habla él mismo, pero también escenifica algunas conversaciones que tuvo con su padre. Por supuesto, habla del resto de compañeros de la banda, a los que conoció en el instituto en Dublín.
La política y el compromiso son una parte importante de este documental que ha tenido su première en el Festival de Cannes. "El cine tiene algo que me recuerda a las vidrieras de Nôtre Dame, esos artesanos crearon unos diseños que, a través de la luz y el color proyectaban historias. Y ahora estamos en Cannes, un festival para el cine europeo, creado para defender la libertad, contra Mussolini y su amigo del bigote, que se habían apoderado de Venecia.
La esperanza es otro de los temas que aborda Bono en el documental. "Parece absurdo hablar de rendición en un momento como este, donde el mundo parece que ha decidido prenderse fuego, donde estamos más cerca de la tercera guerra mundial que nunca". Y aquí estamos, en Cannes, un festival donde nos sentimos seguros para izar la bandera de la paz. Yo sé que parece ridículo seguir defendiendo estas cosas, pero también lo parecía cuando iniciamos la gira de Sunday Bloody Sunday, con Irlanda sumida en una guerra civil. Éramos ingenuos, pero la realidad es que Irlanda alcanzó la paz".
Esa canción fue todo un himno, que reflejó el estado de un país, Irlanda, y las vivencias de sus ciudadanos, algunos, como Bono, nacido en una familia mixta, padre católica, madre protestante. La música sirvió para contarlo. "John Lennon estaba dispuesto a hacer el ridículo por la paz, tenía canciones geniales que hablaban de paz. No digo que la música de U2 pueda sea como la de los Beatles, pero sí que he seguido y seguiré su ejemplo", dice el músico irlandés. De esa época, pero también de su padre le viene el compromiso político, ese que ha marcado su música, pero también su imagen como estrella comprometida por distintas causas, que no ha dudado en usar su fama y su poder para ello, aunque reconoce que eso le ha costado algún disgusto. "Está bien, lo acepto. Es parte del trabajo", responde Bono. "Uno de los momentos más desagradables fue el enfrentarnos a George W Bush durante la Guerra de Irak. No fue bueno para mí, ni para U2, tuvo consecuencias, pero creo que también las tuvo para él", reconoce Bono que, después de aquello, trabajó con el presidente republicano para luchar contra el SIDA en África, una de las grandes luchas del cantante. Ahora, sin embargo, la cosa está peor. "Este emperador ha llegado y ha interrumpido estos sistemas de soporte vital", dice sobre los programas de ayudas que ha suprimido Donald Trump. "Es algo tan simple que no me lo llego a creer. Después de haber conocido a Elon Musk, no entiendo que sea tan insensible con este asunto. No parece que piensen con claridad y creo que las personas que lo rodean, que son expertos en salud mundial, deberían explicarles que sin estos programas habría un millón de muertes más de niños antes del final de la presidencia de Trump de niños".
Estamos en un momento difícil política y socialmente, insiste Bono varias veces. Sin embargo, con ese aura de líder mesiánico que posee, insiste en seguir creyendo en el poder de cambiar las cosas o, al menos, de intentarlo. "Cuando tenía 22 años escribí: 'No puedo cambiar el mundo, pero puedo cambiar las cosas que hago'. Ahora que ya soy mayor, me doy cuenta de que a veces tampoco puedo cambiarme a mi mismo. El mayor oponente al que nos enfrentamos es nuestra propia hipocresía. Somos nosotros mismos".
U2 se convirtió rápidamente en un grupo popular, en un fenómeno mundial. Gracias a canciones como With or Without you, Pride, I Still Haven't Found What I'm Looking For o Desire. Décadas después tuvieron éxitos como Beautiful day, One o Vertigo. Ahora la música es otra. La industria y hasta el concepto del mainstream ha cambiado. "Siempre nos vimos como un poco a contracorriente. Ni siquiera nuestras canciones más conocidas tiene construcciones o estructuras usuales. Tal vez, las generaciones futuras encuentren algo inusual en las canciones de U2".

Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...




