Encuentran en Euskadi, Cantabria y el sur de Francia las herramientas humanas hechas con huesos de ballena más antiguas del mundo
Es la evidencia más antigua de que nuestros antepasados fabricaban herramientas con huesos de ballena y, de paso, "proporciona una foto de cómo eran los antiguos cetáceos del atlántico"

Fragmento de una vértebra de rorcual común del yacimiento vasco de Santa Catalina, España, hace unos 15.500 a 15.000 años. Crédito: Jean-Marc Pétillon, Eduardo Berganza

Madrid
A los humanos del Paleolítico se les describe como cazadores y recolectores de animales y plantas en tierra firme. Sabemos que usaron huesos de animales terrestre como los grandes bóvidos. Sin embargo, hay muy pocas evidencias de su vida en las zonas cercanas al mar más allá del uso de conchas de moluscos. La razón es que, durante el último máximo glacial, hace unos 20.000 años, el nivel del mar estaba entre 100 y 120 metros más bajo que el actual y la mayoría de los restos se han borrado. Gran parte de las zonas costeras que pudieron haber sido habitadas por humanos paleolíticos están hoy completamente sumergidas bajo el mar y sus restos destruidos por el paso del tiempo. Incluso cuando existen yacimientos costeros no sumergidos, es difícil detectarlos.
La investigación, liderada por Jean-Marc Pétillon del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia y un equipo internacional de arqueólogos y bioarqueólogos de varios centros vascos y cántabros aporta "la evidencia más antigua conocida del uso humano de productos de cetáceos" para hacer, por ejemplo, puntas de flecha y reescribe la historia de como los humanos vivieron en entornos costeros.

Gran punta de proyectil hecha de hueso de ballena gris del abrigo rocoso de Duruthy, Landas, Francia, datado hace entre 18.000 y 17.500 años. Crédito: Alexandre Lefebvre

Gran punta de proyectil hecha de hueso de ballena gris del abrigo rocoso de Duruthy, Landas, Francia, datado hace entre 18.000 y 17.500 años. Crédito: Alexandre Lefebvre
Sugiere que, hace 20.000 años, las poblaciones magdalenienses de lo que hoy es el norte de España y el suroeste de Francia aprovecharon los restos de ballenas -probablemente varadas en la playa- de forma regular. Los autores advierten que "no se puede descartar que nuestros antepasados cazaran ballenas". Sin embargo, la ausencia de tecnología especializada para esto sugiere que lo que hacían era, simplemente, aprovechar los cadáveres de ballenas varadas. Luego dejaron de hacerlo, porque probablemente las ballenas dejaron de aparecer en las costas.
Por eso, esta investigación nos cuenta también qué algunos tipos de ballenas que ya no están vivían en lo que hoy es el Golfo de Vizcaya durante la última glaciación. Alexandre Lefebvre, investigador del grupo EvoAdapta de la Universidad de Cantabria, explica a la SER que "gracias a técnicas como la espectrometría de masas (ZooMS), la datación por radiocarbono y el análisis de isótopos estables han lograron identificar restos de -al menos- seis especies de cetáceos: rorcual común, cachalote, ballena gris, ballena azul, ballena franca o boreal y una especie de marsopa".
y esto es importante porque, por ejemplo, nos permite entender que la ballena gris -hoy limitada al Pacífico Norte- estaba presentes en el Atlántico durante el Paleolítico.
Los restos de ballena franca en estas cuevas del norte de España también indican que esta especie, hoy amenazada o extinta localmente, era parte del ecosistema marino del Golfo de Vizcaya. Y así cinco tipos distintos de ballenas, las más antiguas, datadas hace aproximadamente 20.000 años.
Euskadi y Cantabria, protagonistas en el hallazgo
El estudio se basa en el análisis de 173 piezas halladas en yacimientos de la cornisa cantábrica y del suroeste de Francia, especialmente en las cuevas de Santa Catalina (Bizkaia), El Juyo y Rascaño (Cantabria), entre otras. En la cueva que hay en Lekeitio, por ejemplo, se han recuperado 90 fragmentos óseos, la mayoría de rorcuales comunes, "con marcas de percusión humana".

Excavaciones en 2022 en la cueva vasca de Isturitz, Francia, donde se descubrieron varias docenas de objetos de huesos de ballena. Crédito: Jean-Marc Pétillon, Christian Normand

Excavaciones en 2022 en la cueva vasca de Isturitz, Francia, donde se descubrieron varias docenas de objetos de huesos de ballena. Crédito: Jean-Marc Pétillon, Christian Normand
Esta es la lista completa de cuevas donde se han encontrado restos según los autores:
En Cantabria y Euskadi
- Cueva del Rascaño
- Cueva de El Juyo
- Cueva de El Pendo
- Cueva de La Paloma
- Cueva de Las Caldas
- Cueva de La Viña
- Cueva de Tito Bustillo
- Cueva de Iruroin
- Cueva de Ermittia
- Cueva de Urtiaga
- Cueva de Santa Catalina
Cuevas en el suroeste de Francia
- Isturitz
- Bourrouilla
- Duruthy
- Brassempouy
- Saint-Michel
- Tuc d’Audoubert
- Mas d’Azil
- La Vache
Los restos estudiados son 83 herramientas elaboradas - por ejemplo, puntas de flecha- y 90 fragmentos de huesos de ballena no trabajados. Hasta este estudio no se habían encontrado evidencias claras y datadas de restos de ballenas trabajados por humanos hace 20.000 años, por eso este trabajo, publicado en Nature Communications, representa "la evidencia más antigua conocida del uso humano de huesos de ballena como herramientas".

Javier Ruiz Martínez
Redactor de temas de sociedad, ciencia e innovación en la SER. Trabajo en el mejor trabajo del mundo:...