Caos en Gaza durante el primer día de ayuda humanitaria privada operada por empresas de seguridad de EEUU

Madrid

Ni 24 horas ha tardado en colapsar en Gaza el nuevo sistema privado de ayuda humanitaria creado por Israel y Estados Unidos y que no cuenta con el soporte de la ONU. Este martes, solo unas horas después de comenzar sus operaciones, uno de los dos primeros centros de reparto que se han puesto en marcha se ha visto sobrepasado por la gran afluencia de personas que buscaba conseguir una ración de comida.

En los videos en redes, difundidos por medios como la radio pública israelí, se observa a una multitud que entra en una gran explanada tras la caída de las verjas que protegían el lugar. En otras imágenes se ven las grandes acumulaciones de gente frente a las vayas, lo que pudo ocasionar que cayeran.

Se ha confirmado también que las fuerzas de seguridad privadas estadounidenses que protegen esa entrega de material han realizado disparos al aire. Sin embargo, según su versión, que han proporcionado a la agencia de noticias Reuters, ha sido un problema puntual que ha sido solucionado rápidamente: "El equipo retrocedió para permitir que un pequeño número de personas se llevara ayuda".

Inicio del reparto

El ejército de Israel anunciaba unas horas antes que había comenzado a repartir ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, utilizando una "compañía de seguridad civil estadounidense" para garantizar que Hamás no acceda a los materiales y alimentos distribuidos. Frente a las acusaciones de la ONU, que sostiene que el plan supone una privatización que les deja fuera, los hebreos insisten en que los alimentos y el material proceden de varias ONG y que solo buscan expulsar a la milicia del reparto.

De momento se han anunciado cuatro centros de reparto, tres en la parte suroeste de la Franja, en lo que Israel denomina Rafah Oeste, y otro en Bureij, en la región de Deir al-Balah, donde hay un campamento de refugiados con una capacidad de 30.000 personas. Aunque solo se ha confirmado que dos, en Rafah, han comenzado a operar durante la mañana del martes.

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En un comunicado, el ejército israelí sostiene que es parte de su continuo esfuerzo por facilitar la entrada de ayuda humanitaria en el enclave y que todo se ha hecho en estrecha colaboración con Estados Unidos. Añaden que harán todo lo posible para garantizar que la ayuda no llegue a manos de Hamás.

La ONU rechaza el plan y califica de "desgarradoras" las imágenes del reparto

Naciones Unidas había avisado de los peligros del plan en varias ocasiones. La última, el mismo martes mientras comenzaba el controvertido sistema, al calificarlo como una pérdida de tiempo. La semana anterior, António Guterres, secretario general de la organización, llegó a cuestionar la legalidad del plan. "No participaremos en ningún plan que no respete el derecho internacional y los principios humanitarios", afirmó.

Tras lo sucedido, Guterres ha calificado de "desgarradoras" las imágenes del reparto de comida de la Fundación Humanitaria para Gaza, creada por Estados Unidos y sin el acuerdo de Naciones Unidas. El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, ha vuelto a insistir en que la ONU "no está involucrada" en esa operación y que deberían dejarles repartir alimentos a la población porque tienen mayor experiencia.

Mientras el nuevo sistema israelí arranca con apenas un par de centros de entrega, la ONU acumula cientos de camiones frente a los pasos fronterizos a la Franja. Ahí sufren abusivos controles por parte de los hebreos, que les hacen cargar y descargar los mismos camiones en varias ocasiones, con el objetivo de comprobar la carga —solo permiten el paso de alimentos y vetan otros materiales como medicamentos o combustible—. También sufren las presiones de los colonos cercanos, que crean escudos humanos delante de los camiones.

La supuesta ONG fundada por Israel

La Fundación Humanitaria de Gaza es una organización fundada entre Estados Unidos e Israel que ha comenzado operar con el apoyo de algunas de las organizaciones presentes en la zona. IHRC, RAHMA y Multifaith Alliance, estas dos últimas estadounidenses, que contribuyen a la distribución de comida a los gazatíes y cuentan con un almacén de unas 24.000 cajas en el cruce de Kerem Shalom, en el sur de la Franja.

Según otras de las organizaciones presentes, Israel les ha pedido que colaboren con la Fundación Humanitaria de Gaza, pero la mayoría se ha negado porque aseguran que constituye la militarización de la ayuda humanitaria.

Israel dice que 400 camiones de ayuda esperan a que la ONU los recoja

Mientras, el organismo militar de Israel que coordina los asuntos civiles en los territorios ocupados (Cogat) asegura que unos 400 camiones con ayuda humanitaria esperan en el paso fronterizo de Kerem Shalom para que las agencias de la ONU recojan su contenido.

"En los últimos días, la ONU ha evitado cumplir su rol y en su lugar sigue difundiendo información falsa a incorrecta sobre la angustia de los civiles", ha escrito en la red social X el coordinador de las actividades del Gobierno israelí en los territorios palestinos, Ghassan Alian.

Algo que desde la ONU rechazan. Dicen que la distribución se ve limitada porque deben atravesar zonas con combates en marcha, que sufren riesgo de saqueo por la escasez impuesta por los hebreos, y que hay mucho retraso debido a la falta de coordinación con el ejército israelí.