Javier Ambrossi recuerda la paliza que sufrió en el colegio: "Provocó grietas por las que empecé a ver la luz"
El de 'Los Javis' acudió a un colegio de Opus Dei

Javier Ambrossi recuerda la paliza que sufrió en el colegio: "Provocó grietas por las que empecé a ver la luz"
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Javier Ambrossi forma, junto a Javier Calvo, uno de los dúos artísticos y audiovisuales más establecidos de nuestro país, Los Javis. Se establecieron con el estreno de La Llamada, que luego se adoptó al teatro, y con el éxito de su serie Paquita Salas. A lo largo de los años, la pareja artística y sentimental no ha dudado en compartir los abusos que sufrieron durante su infancia por ser homosexuales, algo que no han dejado de reivindicar siendo grandes referentes entre el colectivo LGTBIQ+.
Los Javis se preparan para grabar este verano La bola negra, una película que narra las vidas interconectadas de tres hombres en tres épocas distintas. Tres existencias íntimamente ligadas por la sexualidad y el deseo, el dolor y la herencia, en un honor a Federico García Lorca. "Tiene algo de homenaje a lo que imaginamos de nuestros abuelos, a lo que no sabemos y, sobre todo, a un homenaje a una generación que no necesariamente tenía fácil ser sensible y a un tipo de masculinidad y un tipo de tío que creo que hay que revisitar", explicaba en los micrófonos de El Faro.
"Esta es la primera entrevista que hago yo solo en 10 años", reconocía a Mara Torres, su ahora compañera de la SER desde que Ambrossi se pusiese al frente del pódcast Esta noche libro. El director se ha abierto en canal sobre cómo fue su infancia como niño gay educado en un colegio del Opus Dei. Haciendo alusión a La Campana de Cristal de Virginia Woolf, libro que actualmente está leyendo para su programa, cuenta que una paliza que le dio un chaval del colegio rompió su campana de cristal, una metáfora que ejemplifica el aislamiento en el que se desarrolló por ser distinto a los demás.
"Sientes que hay una campana que te aísla por ser diferente. Pero siento que el que me hayan pasado cosas fuertes también ha hecho que haya grietas por las que yo, de repente, empecé a ver la luz", decía. Aunque es consciente de que no es positivo ser víctima de bullying, reconoce que una vez consiguió reorganizar sus vivencias, pudo encontrarle "mucho brillo".
Es por esto que Ambrossi siente que La bola negra está muy relacionada con su desarrollo personal. "Cuando tú te presentas en un colegio de todo chicos, con curas que están diciendo que la homosexualidad es un pecado, es complicado aislarse y reconocer que ellos están equivocados. Tú crees que estás equivocado tú", reconocía. Un camino de desarrollo que aún, a sus 41 años, siente que no ha terminado de recorrer.




