La polémica teoría de Cesare Lombroso sobre las mujeres delincuentes que desató una ola de críticas: "Le cayó de todo"

Madrid

Cesare Lombroso es, sin duda alguna, uno de los criminólogos más famosos e influyentes de la historia moderna. Entre otras cosas se le considera el fundador de la criminología moderna y también de la escuela positivista italiana. Una corriente criminológica, que rechazaba por primera vez el libre albedrío como posible causa de la delincuencia, y que también ponía énfasis en factores determinantes tanto biológicos como psicológicos y sociales a la hora de analizar los distintos perfiles a los que se enfrentaba. Pero, a pesar de que fue fundamental para el desarrollo de la criminología moderna, sus teorías llegaron a ser bastante criticadas.

Especialmente su teoría de la criminalidad, donde establecía hasta seis tipos de delincuentes en base tanto a la fisionomía del criminal como a sus características psicológicas. Mientras que el delincuente nato se caracterizaba por tener un cráneo pequeño, una gran orbita ocular, la frente hundida y un abultamiento en la parte inferior de la zona posterior de la cabeza, el criminal epiléptico destacaba por su comportamiento. Especialmente porque tendía a ser vago, amante de los animales, destructivo y vanidoso.

La teoría de las mujeres criminales

Un tema sobre el que hemos hablado en SER Historia, donde Nacho Ares y Jesús Callejo se han adentrado en su ya icónico Cronovisor para abordar la vida de Cesare Lombroso y algunos de los puntos clave de la misma. Después de conocer la teoría de la criminalidad, Callejo nos ha explicado que el criminólogo también llegó a pensar que había un prototipo muy específico de mujer delincuente. Así lo reflejo en el libro La mujer Normal, la criminal y la prostituta, por el que recibió un sinfín de críticas tanto en el siglo XIX como en la actualidad: "Le han tachado de machista por todos los sitios".

En este escrito, Lombroso aseguraba que las mujeres eran biológicamente inferiores a los hombres y que, por ende, ocupaban un lugar inferior en la escala evolutiva respecto al hombre. De hecho, el autor llegó a considerar que eran casi una reversión evolutiva hacia las formas primitivas de nuestra especie. Pero no solo eso. El criminólogo explicaba que las mujeres delincuentes no sentían pena y eran insensibles a las penas de los demás.

Las críticas a Lombroso

Por otro lado, Cesare Lombroso señalaba que las mujeres tenían una inteligencia menos desarrollada que la de los hombres y que eran más débiles que ellos en todos los aspectos: "Decía que no tenían un refinamiento moral, que eran más proclives a la frialdad sexual que los hombres y que eran más viciosas que ellos". Una serie de conclusiones por las que acabó siendo muy criticado tanto en el siglo XIX como en los posteriores siglo XX y especialmente siglo XXI, tal y como ha explicado Jesús Callejo: "Le cayó de todo".

Tras la publicación del libro, Lombroso fue criticado principalmente su biologismo excesivo a la hora de establecer un prototipo de mujer criminal. También por su misoginia disfrazada de ciencia y por su metodología poco rigurosa. A todos estos hay que sumarle uno más que es su falta de atención a los factores sociales, lo que provocó que la teoría de Lombroso no tuviera sostén alguno.