"Nuestra memoria está hecha de emociones": el proyecto que pretende recuperar recuerdos visuales perdidos con la ayuda de la inteligencia artificial
Aimar Bretos entrevista a Airí Dordas, directora de la iniciativa Memorias Sintéticas

Madrid
¿Y si pudiéramos poner imágenes a aquello de lo que tenemos recuerdo pero no prueba gráfica? 'Memorias Sintéticas' es un proyecto para recuperar recuerdos visuales perdidos o no documentados mediante la generación de imágenes por inteligencia artificial. Airí Dordas es la directora de la iniciativa. En 'Hora 25' hablamos con ella sobre las posibilidades de tan interesante proyecto.
"Lo que hace unos años igual hubiera hecho un artista o un dibujante ahora lo puede hacer la inteligencia artificial", empieza diciendo Airí Dordas. "A partir de una conversación con alguien que quiere recuperar de forma visual un recuerdo o una memoria podemos generar una imagen que represente esa emoción o esa historia que hay detrás de ese recuerdo o esa memoria".
Generar un recuerdo
¿Cómo es el proceso? "En una entrevista de 'Memorias sintéticas' hay tres personas: la persona que quiere recuperar la memoria, el entrevistador y la prompter, la especialista en inteligencia artificial que traduce esa historia oral en un prompt, en una indicación que le vamos a dar a la inteligencia artificial para que genere las imágenes", explica la directora de la iniciativa.
"Una vez la persona ha contado su recuerdo, lo ha descrito, gracias a la ayuda de la persona entrevistadora que también le hace preguntas que ayudan a describir visualmente ese momento, el prompter va generando imágenes y cuando tiene unas primeras cuatro imágenes que cree que son representativas de lo que la persona está contando se las enseña", sigue detallando.
Y continúa Airí concretando el desarrollo del proceso: "Con esta exposición a la memoria, la persona que está recordando empieza a recordar más y empieza a conectar más con la emoción detrás de ese momento. Empieza ahí ese proceso iterativo en el que la persona va dando más detalles, feedback sobre que eso no era tan así, la silla no era de plástico, las paredes eran más oscuras... A partir de aquí, el prompter va mejorando el prompt, generando nuevas imágenes hasta que conseguimos la imagen que la persona dice: sí, esta es".
A las imágenes que se generan se les llama 'vectores de memoria', nos explica Dordas. "Son imágenes imperfectas, que recuerdan más a una pintura al óleo que a una foto. Su labor es ayudar a esa persona que la ha construido a poder explicar esa historia con algo tangible, a poder utilizar ese artefacto tangible para conectar con ese momento".
Los errores
No siempre se consigue llegar a algo que se parece a lo descrito, cuenta Airí. "A veces no funciona. Principalmente hay dos razones. En primer lugar, que nosotros no hemos hecho bien la gestión de las expectativas o que la persona busca algo demasiado perfecto y eso nosotros no lo vamos a conseguir. Intentamos ser muy claro, nosotros no recreamos fotos perfectas del momento, sino representativas. Y entonces hay gente que no conecta, y está bien".
Y continúa explicando la segunda causa por la que a veces no funciona: "La inteligencia artificial generativa es por defecto sesgada. Intenta dar una respuesta a la pregunta que le planteas en base a los datos a los que puede acceder en Internet. La red ha estado creada en los últimos 30 años por países del norte global. Cuando intenta representar una imagen de estos países, no hay problema. Pero cuando intentas reconstruir una imagen de una comunidad indígena de Sudáfrica, es muy difícil que te dé un resultado que sea relevante y que con la que se pueda conectar".
Ilusión o realidad
¿Es importante que lo recreado en la imagen sea cierto o solo es necesario que responda al pensamiento que esa persona tiene de aquel momento? "Para nosotros, el objetivo principal es que ese artefacto que creamos sea útil para quien lo está creando. Reconociendo que es una memoria personal y subjetiva, para nosotros el factor de éxito es que esa persona sienta que eso representa su recuerdo. En ningún momento, las memorias sintéticas que estamos generando pretenden ser un artefacto portador de la verdad. Simplemente ayuda a la narrativa personal o comunitaria. Esto es algo con lo que intentamos ser muy transparentes", aclara Airí Dordas.
"De hecho, nos ha pasado alguna vez que han venido dos personas a la vez a reconstruir memorias y, claramente, cada uno recordaba de forma distinta el momento. Lo que dicen los expertos es que, en realidad, nuestra memoria está hecha de emociones. Tú recuerdas más la emoción que hay detrás de esa historia que los detalles exactos. Obviamente, cuando hay una experiencia en la que han participado más de dos personas, si les preguntas, cada uno tendrá su versión de la historia", explica.
El proyecto
"En este momento, cualquiera no puede ir a recrear un recuerdo", dice Dordas. "El proyecto nació como un proyecto de investigación interna dentro de nuestro estudio. Empezamos a hacer experimentos con nuestros abuelos, de hecho. El año pasado, tuvimos la suerte de poder abrir en el Museo de diseño de Barcelona la primera oficina pública de memorias sintéticas. Estuvo abierta durante 3 meses y la gente podía programar una entrevista para poder ir allí a reconstruir memorias. Ahora mismo estamos intentando buscar financiación estable para poder abrir de forma sistemática estos espacios públicos".
El proyecto hace pensar en ese cuento de Borges, 'Funes el memorioso', en el que el protagonista no puede olvidar nada, recuerda todos y cada uno de los detalles de su existencia y acaba colapsando. También necesitamos olvidar para seguir viviendo, ¿no? "Sin duda. Lo que hemos descubierto a través de nuestro proyecto es que cada uno recuerda lo que quiere y no lo quiere recordar todo. En ningún momento hay que forzar a la persona a recordar nada. Es un proceso absolutamente libre y si una persona no quiere ir hacia un recuerdo no hay que forzarla", concluye Airí Dordas.
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Las entrevistas de Aimar | Airí Dordas

Josema Jiménez
Periodista de Sanlúcar de Barrameda. Trabajo en la Cadena SER desde 2018. Antes en Hoy por Hoy, ahora...