Francino une el desastre humanitario de Gaza y el naufragio de El Hierro: "Es difícil mirar para otro lado"
El director de La Ventana ha compartido una reflexión en la que señala que "ignorar los problemas suele funcionar para escaquearse de la mala conciencia"

La opinión de Carles Francino | "Presenciar en directo una masacre de esta magnitud resulta insoportable"
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Carles Francino ha llamado a la reflexión en La Ventana de este jueves. El periodista ha citado las imágenes de desesperación que llevamos meses contemplando en Gaza y la tragedia del cayuco hundido este miércoles en El Hierro y ha señalado que resulta "muy difícil mirar hacia otro lado".
"Es muy certero aquel refrán que dice "ojos que no ven, corazón que no siente" porque es verdad que no ver algo permite ignorar los problemas o fingir que no existen, y eso suele funcionar para escaquearse de tener mala conciencia. Lo que pasa es que a veces, cuando los ojos sí ven el corazón sí siente y entonces es muy difícil mirar hacia otro lado", ha comenzado su reflexión.
Francino ha explicado que "esto nos ocurre hace ya semanas con Gaza y quizás, quizás sea por eso, porque presenciar casi en directo una masacre de tal magnitud resulta insoportable, empieza a moverse algo tímidamente en la escena política internacional. Solo faltaban las denigrantes imágenes del reparto de ayuda al margen de Naciones Unidas, con disparos al aire y aglomeraciones de miles de personas".
"Viendo eso", ha insistido, "resulta muy difícil mirar hacia otro lado, pero es que encima hoy tenemos más, porque hace tiempo que no nos llegaban imágenes tan impactantes como las del puerto de La Restinga, en El Hierro, un cayuco con casi 200 personas a bordo que ha provocado la muerte de al menos siete personas, entre ellos, varios niños, incluso algún bebé".
"Si pensamos en una gran pantalla, podríamos dividirla en dos partes: en una, tenemos a miles de palestinos tratando de sobrevivir en mitad de las bombas; en la otra, contemplamos a inmigrantes desesperados que han hecho tristemente literal aquella frase de nadar y nadar para acabar ahogado en la orilla".