Silvia Olmedo: "Si tienes traumas en tu vida, la probabilidad de disfrutarla es muy baja"

Desde que era pequeña, la psicóloga y sexóloga Silvia Olmedo supo que era una niña rara, "un perro verde". Sin embargo, a ella el éxito no tardó en llegarle y, además de haber trabajado en Londres, México, Holanda y Los Ángeles, se ha convertido en una divulgadora, conferenciante y autora de cinco libros que han sido todo un superventas, llegando a presentarlos en algunas de las ferias más importantes del mundo como la Feria Internacional del Libro de Guadalajara o la Feria del Libro en Español de Los Ángeles.

Olmedo se ha convertido en una de las psicólogas más influyentes en español, especialmente en América Latina, gracias a sus consejos sobre salud, relaciones de pareja, sexología y enfermedades mentales. La experta ha sido la Gataparda del último programa de El Faro, donde ha hablado, entre otras cosas, sobre el concepto de felicidad que tanto ha triunfado en los últimos años.

La psicóloga y divulgadora asegura que no hay una fórmula general que funcione para todos porque, para empezar, la palabra "felicidad" es "demasiado ambiciosa". "Yo siempre pienso que hay una receta, pero tu receta no es la misma que la mía", señalaba, asegurando que, lo que sí que es cierto, es que existen una serie de "ingredientes" que actúan como veneno, y pueden arruinar tu receta.

Esos venenos que identifica Silvia Olmedo son: la ansiedad, una baja autoestima y duelos mal superados. Y es que, insiste, todos los seres humanos vamos a tener duelos y el duelo, tiene que doler. El problema aparece cuando las personas no superan el duelo de una manera sana, porque se vuelve en un trauma. "Ese trauma son unas gafas oscuras que tiñen tu vida. Si tú tienes traumas en tu vida, la probabilidad de disfrutarla es muy baja", explicaba.

Es por esto que, para Olmedo, la clave, en lugar de estar en la felicidad, se encuentra en "saborear cada cosa que te da la vida". "Ahora con menos, disfruto más", señalaba, en una reivindicación a las amistades, a la gente de nuestro alrededor que queremos y el placer de las pequeñas cosas, como un café por la mañana.