El mimo español más famoso del mundo cuenta por qué no trabaja en España
Carlos Martínez es prácticamente un desconocido para el público español
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Madrid
Carlos Martínez lleva más de tres décadas dedicado al mundo del espectáculo ejerciendo de mimo; una trayectoria muy larga que le ha convertido en uno de los mimos más famosos del mundo. Todo ello, viniendo de un país en el que los espectáculos mímicos no son muy comunes, y su nombre no es ni la mitad de reconocido de lo que lo es a nivel internacional.
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Martínez asegura que su objetivo es esforzarse para hacer "el espectáculo lo más internacional posible, quitando cosas que a lo mejor en España las entiende todo el mundo, pero realmente solo las entienden los españoles", admitía el actor, que recalca la importancia de tener "el gesto muy trabajado y no dejar mucho espacio a la improvisación".
Martínez ha estado en El Faro con Mara Torres, quien le ha preguntado con curiosidad cuándo podríamos disfrutar de su trabajo en España, algo en lo que ha sido claro el intérprete: "En España prácticamente no trabajo, no hago casi nada", aseguraba el asturiano, que admitía que su labor en España se basa en "dar cursos o hacer ensayos con directores", algo muy diferente a su día a día.
Un ámbito profesional por el que no hay interés en España
"Ahora estoy en Alemania preparando mi nuevo espectáculo con una directora alemana, que se estrenará el año que viene", relataba Martínez a Mara Torres, con lo que dejaba claro que su actividad normalmente no está en España, sino en otros lugares, y solo permanece en su país natal cuando no tiene ninguna función que llevar a cabo.
Pese a ello, el intérprete ha admitido que en España "se valora" el trabajo del mimo por parte de los directores, pero es difícil contratar un mimo "porque parece que nadie va a ir a ver el espectáculo y quizá, a nivel económico, no sale a cuenta".
"Es difícil vender un espectáculo de mimos hoy en día en España. Esa es mi experiencia", confesaba Martínez, dando luz a una realidad latente, y es que, por lo general, el público español no suele estar interesado en la mímica, pese a que de aquí han salido grandes nombres de esta disciplina, como el propio Martínez o Enrique Adams.
