Manuel Jabois: "Los alumnos pagan 3.000 euros de matrícula y 45 euros al mes para aprender a ser básicamente un agresor sexual"

Madrid

La policía ha detenido en Barcelona a un tipo que grababa a chicas por la calle con una cámara que llevaba -se cree- oculta en las gafas. Se acercaba a ellas, empezaba a hablarles y lo iba grabando. Luego lo subía a Tiktok como parte de un curso de técnicas de seducción.

Vamos a acercarnos con cuidado a esta noticia. Vamos a rodearla. Un tipo se acerca por la calle a una chica, empieza a hablar con ella, ella le pregunta todo el rato, supongo que descojonada, por qué el chico lleva gafas de sol si es de noche, él le dice que le quedan bien con la ropa, luego el tipo le da su nombre y datos íntimos, después la empieza a sobar, le echa la boca dos veces sin éxito y lo graba todo para enseñárselo a sus alumnos de una clase de seducción. Y los alumnos pagan 3.000 euros de matrícula y 45 euros al mes para básicamente aprender a ser básicamente un agresor sexual.

Yo cuando tengo noticia de estos cursos que son abundantes y muchos tienen éxito siempre pienso en lo que dicen cuando salen de casa. O a sus amigos. “Bueno, me voy que tengo clase de seductor”. O que te pregunten: ¿“A qué profesor vas en clase de ligar”? y digas: “Uno que está detenido por grabar sin permiso a tías por la calle y sobarlas”. Y que diga: “Ah muy bien, muy bien". Y enterado del precio de la matricula preguntar: "¿Qué has robado en casa para pagar toda esta pantomima?”.