Un ataque con drones sorprende a una reportera de la BBC durante una cobertura en Ucrania

Madrid

"La nueva y aterradora arma que está cambiando la guerra en Ucrania", es el titular de un reportaje de la BBC firmado por la periodista Yogita Limaye desde Rodynske, en la región ucraniana de Donestsk. La reportera narra cómo una bomba planeadora de 250 kg destrozó el principal edificio administrativo de la ciudad y derribó tres bloques de viviendas y se la ve en un vídeo visitando la zona un día después.

Entre las ruinas todavía hay humo. "Desde las afueras de la ciudad oímos el sonido de fuego de artillería y disparos: soldados ucranianos derribando drones", cuenta. "En las últimas dos semanas, ante el fracaso de los frenéticos esfuerzos diplomáticos para lograr un alto el fuego en Ucrania, Rusia ha intensificado su ofensiva, logrando sus avances más significativos desde enero", prosigue.

En el vídeo se puede ver cómo la periodista estaba informando precisamente sobre los avances tecnológicos de los ataques con drones cuando oyen uno de ellos sobrevolando. Rápidamente ella y su cámara corren a refugiarse bajo un árbol: "Nos apretamos contra él para que el dron no nos viera. Entonces se oye una fuerte explosión: un segundo dron impacta cerca. El dron que está sobre nosotros sigue flotando. Durante unos minutos más, oímos el aterrador zumbido de lo que se ha convertido en el arma más mortífera de esta guerra", relata.

Cuando dejan de escuchar a ese dron sobrevolando, corren hacia un edificio abandonado que estaba cerca y cuenta cómo el artefacto les sigue: "Desde el refugio, volvemos a oír el dron. Es posible que haya regresado tras vernos movernos".

La reportera explica que el hecho de que Rodynske esté siendo invadida por drones rusos demuestra que los ataques provienen de posiciones mucho más cercanas que las posiciones rusas conocidas al sur de Pokrovsk. Lo más probable es que provengan de territorio recién capturado en una carretera clave que va del este de Pokrovsk a Kostyantynivka.

Tras media hora de espera en el refugio, cuando ya no oyen el dron, se dirigen a su coche, aparcado bajo la sombra de los árboles, y salen a toda velocidad de allí: "Al borde de la carretera, vimos una columna de humo y algo ardiendo; probablemente se trataba de un dron derribado".

Más tarde, en otro refugio fuera del alcance de los drones, se encuentran a un soldado que les cuenta que "se puede sentir cómo aumenta la intensidad de los ataques rusos. Cohetes, morteros, drones… están usando todo lo que tienen para cortar las rutas de suministro que llegan a la ciudad". Su unidad lleva tres días esperando para desplegarse en sus posiciones, a la espera de que la nubosidad o los fuertes vientos les protejan de los drones.