Russell Brand se declara "no culpable" de los cinco cargos de violencia sexual por los que se le acusa
El actor, cantante y cómico fue acusado en abril por cuatro mujeres por unos hechos que habrían ocurrido entre 1999 y 2005

El actor, cantante y cómico británico, Russell Brand, a su entrada en el Tribunal de la Corona de Southwark donde este viernes ha negado los cinco delitos sexuales por los que se le acusan. EFE/EPA/TOLGA AKMEN / TOLGA AKMEN (EFE)

Madrid
El actor, cantante y cómico británico Russell Brand se ha declarado "no culpable" de cinco delitos de violencia sexual por los que se le acusaba. Brand, que ha llegado al Tribunal de la Corona de Southwark, en Londres, estaba acusado de agresión sexual y violación por cuatro mujeres en Reino Unido.
El artista ha respondido a unos hechos que datan entre los años 1999 y 2005 a los que ha respondido como "no culpable" en una sesión preliminar del proceso que se sigue contra él mismo.
A pesar de su alegato, el juez ha decretado que el juicio comience el 3 de junio de 2026 en el mismo Tribunal y que tenga una duración de ocho semanas, hasta el 25 de julio.
Brand, exmarido de la también cantante Katy Perry, se ha presentado en el Tribunal respaldado por dos agentes y, ya dentro, se ha levantado para responder a cada cargo que se ha presentado en su contra.
Los hechos concretos
Son cuatro las mujeres que han acusado a Brand y por las que la Policía Metropolitana de Londres dio la cara y presentó cargos contra el intérprete el pasado mes de abril.
En concreto, una de ellas acusa al artista de haberla violado en una habitación tras la celebración el congreso anual el Partido Laborista al sur del Reino Unido y otra de manosearle los pechos y de arrastrarla a un cuarto de baño para obligarle a realizarle sexo oral.
Una tercera mujer, trabajadora en una radio, le acusa de haberle agarrado la cara, empujarla contra una pared y haberla besado y manoseado sin su consentimiento. Por último, una cuarta mujer le acusa de agredirla tras agarrarle un brazo y tratar de meterla contra su voluntad en un lavabo.
La Policía de Londres había comenzado la investigación el pasado septiembre de 2023 tras recibir varias denuncias difundidas por un programa de televisión británico y el diario The Sunday Times.




