Jordi Évole aboga por entrevistar a gente que opina diferente: "Están ahí y tienen seguidores"

Jordi Évole es uno de los periodistas más importantes de nuestro país, capaz de entrevistar a todo tipo de personajes en cualquier ámbito. El catalán no hace feos a ningún invitado, ya que cree que en la diversidad está la importancia de su oficio. Además, considera que es importante confrontar a los esparcidores de odio contra sus propias mentiras para desmontar su discurso.

El periodista ha estado en el programa 'A las bravas' junto al humorista Raúl Pérez, que le ha sacado el tema de entrevistar a gente de otro aspecto ideológico comentando que una vez Mario Vaquerizo dijo en un programa de la SER que no le llamaban de 'La Revuelta' de Broncano, presuntamente por su cercanía a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

"Yo llamé a Mario Vaquerizo este año para hacer la promoción de mi temporada y la gente lo criticó. Me parece tan absurdo este país a veces que parece que tengas que ser solo amigo de la gente que piensa como tú", ha denunciado Évole, que no entiende por qué no puede entrevistar a alguien que no piensa como él o con pensamiento polémico. "No se le está blanqueando, se le está haciendo una entrevista", concluye el presentador.

Pérez ha indicado que está de acuerdo con él, pero que no cree que sea positivo dar "visibilidad" a alguien que le está "golpeando la cara" constantemente con " argumentos del plestoceno". "Gente que es fascista, racista... no hace falta", ha comentado el cómico. "Depende de cómo le rebatas tú, pero sí es que te da igual, tus argumentos chocan contra su pared y no traspasan mínimamente ni el primer poro de esa pared", ha contestado Évole.

"Yo he entrevistado a gente descaradamente racista y que en el programa yo creo que han salido muy mal retratados y no les ha hecho ningún favor esa entrevista", ha comentado Évole, que ha recordado una entrevista que le hizo a un sheriff estadounidense que le ponía calzoncillos rosas a los presos latinos para humillarlos.

"Creo que hay que plantar cara, según que tipo de invitados sabes perfectamente que su pensamiento es nocivo para la sociedad, pero que están ahí y además tiene seguidores", ha reflexionado el presentador, que cree que hay que confrontar las opiniones contrarias.