Un turista daña dos Guerreros de Terracota en China tras saltar una valla de seguridad
Las figuras son consideradas como uno de los tesoros más importantes de la historia del país asiático

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Un hombre de 30 años fue detenido el viernes en el Museo del Mausoleo del Emperador Qin Shi Huang, en la ciudad de Xi'an, China, tras ingresar sin autorización a una de las fosas que alberga a los famosos Guerreros de Terracota y dañar dos de las figuras milenarias. El individuo sufre una enfermedad mental, según informaron este sábado las autoridades.
El incidente ocurrió alrededor de las 17.30 horas, cuando el visitante sobrepasó una valla de protección y una red de seguridad para entrar a la fosa número 3 del museo. Una vez dentro, empujó y tiró dos estatuas de guerreros, causándoles daños "de diferente gravedad", según detalló un comunicado de la Oficina de Seguridad Pública del distrito de Lintong.
El área en la que se produjo el suceso forma parte del conjunto arqueológico donde se encuentran los Guerreros de Terracota, considerados uno de los hallazgos más importantes de la historia de China. Las figuras, creadas en el año 209 a.C. para custodiar la tumba del primer emperador del país, Qin Shi Huang, forman un ejército de más de 8.000 soldados de arcilla de tamaño real.
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Las autoridades explicaron que el hombre fue rápidamente "controlado" por el personal de seguridad del museo. El caso permanece bajo investigación. Un empleado del museo aseguró a la agencia AFP que la exhibición continúa abierta al público y operando con normalidad.

Guerreros de Terracota en el Museo del Mausoleo del Emperador Qin Shi Huang, China. Marica van der Meer/Arterra.

Guerreros de Terracota en el Museo del Mausoleo del Emperador Qin Shi Huang, China. Marica van der Meer/Arterra.
El Museo del Mausoleo del Emperador Qin Shi Huang es uno de los destinos turísticos más visitados del país y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987. Cada guerrero está esculpido con detalles únicos en su rostro, vestimenta y postura.
La fosa número 3, donde tuvo lugar el incidente, es una de las áreas más profundas del complejo arqueológico, con hasta 5,4 metros de profundidad, según indica la página oficial del museo. Este tipo de instalaciones están fuertemente protegidas, no solo por su valor histórico y cultural, sino por la fragilidad de las piezas que allí se conservan.




