El Reino Unido refuerza su programa nuclear ante la amenaza “grave e inmediata” de Rusia

Londres

El Reino Unido ha anunciado este lunes que reforzará su programa nuclear con una inversión de 15.000 millones de libras (más de 17.000 millones de euros) para hacer frente a la creciente amenaza de Rusia sobre Europa. Entre las inversiones anunciadas está la fabricación de 12 submarinos de guerra, además de la compra de 7.000 misiles de largo alcance y la construcción de seis fábricas de munición en el Reino Unido. Unas medidas que forman parte de la Revisión Estratégica de Defensa (SDR, en sus siglas en inglés), un documento elaborado por expertos independientes con 62 recomendaciones para reforzar las fuerzas armadas británicas en la próxima década.

“Nos estamos preparando para la guerra, este es el principal propósito de nuestras fuerzas armadas. Cuando estamos amenazados por Estados con ejércitos avanzados, la forma más efectiva de disuadirlos es estar preparados”, ha asegurado el primer ministro británico, Keir Starmer, en una rueda de prensa desde un astillero en Glasgow. “Tenemos que reconocer que las cosas han cambiado, en el mundo actual la línea de frente está aquí. Las amenazas a las que nos enfrentamos son las más graves, las más inmediatas y las más impredecibles desde el final de la Guerra Fría”, ha añadido.

El anuncio de este lunes pretende demostrar que el Reino Unido está preparado ante una eventual escalada bélica por parte de Rusia, cuyas acciones están poniendo en riesgo la seguridad de todo el continente. “Nos enfrentamos a la guerra en Europa, a nuevos riesgos nucleares, a ciberataques diarios y a la amenaza creciente de Rusia en nuestras aguas y en nuestro espacio aéreo. Sus acciones imprudentes están provocando un aumento del coste de la vida, creando daños económicos y golpeando a la gente trabajadora”, ha remarcado Starmer.

El primer ministro británico ha asegurado que las inversiones en defensa y el refuerzo del programa nuclear servirán para garantizar la seguridad y para mejorar la alianza con los países de la OTAN, un organismo fundamental para hacer frente a la amenaza de Moscú. El Gobierno británico ya se ha comprometido a aumentar su gasto militar hasta el 2,5% del PIB en 2027 y tiene por objetivo alcanzar el 3% en la próxima legislatura, aunque Starmer ha evitado fijar una fecha concreta.

Poca concreción

Los anuncios han provocado cierto escepticismo entre los rivales del Ejecutivo, que reclaman mayor concreción en las fechas y más detalles sobre cómo se financiará este aumento del gasto militar. El Gobierno ya anunció que una parte de este aumento se sufragará con los recortes de la ayuda exterior —cuyo presupuesto se ha reducido a la mitad—, aunque se da por hecho que deberá hacer más ajustes para alcanzar los objetivos fijados a largo plazo.

“Estamos comprometidos en gastar lo que sea necesario para implementar estas medidas. Todo se hará dentro del presupuesto que tenemos”, se ha limitado a decir el primer ministro, muy cuestionado por la reducción de las prestaciones sociales implementada por su Gobierno en los últimos meses.

Starmer ha evitado hablar de nuevos recortes y ha insistido en que las inversiones en defensa ayudarán a potenciar la industria y a acelerar el crecimiento económico, uno de sus principales objetivos. El refuerzo del programa nuclear y la construcción de submarinos, impulsada por la alianza con Australia y Estados Unidos (AUKUS), ayudarán a mantener cerca de 30.000 puestos de trabajo altamente cualificados, según el Ejecutivo, mientras que la apertura de las nuevas fábricas de municiones dará empleo a un millar de trabajadores.